El siguiente articulo fue escrito por Luis Verdina, miembro de la Agrupación Quienes Somos, el Frente Vecinalista Baradero y Radio E99. En dicha nota que nos hemos tomado el atrevimiento de publicar en BTI, Verdina cuenta sobre su recorrido por el Barrio La Igualdad, castigado por las últimas lluvias.
«Lo que la lluvia se llevó»
«La empatía es una actitud admirable, pero equivocada e inoperante, ya que no es posible sentir como propios los sentimientos y el pensamiento ajeno estableciendo como patrón de referencia nuestro modo de sentir y pensar en circunstancias similares». Esta frase de José Luis Rodríguez Jiménez describe de alguna manera lo que hoy pude ver, escuchar y deducir de un tema del que muchos hablan y opinan pero poco sabemos. Para seguir un orden voy a empezar por el principio y explicar, como una visita social terminó siendo un aprendizaje, una nota periodística y una confirmación de una realidad insoslayable que supera todo que nosotros podemos imaginar cuando intentamos meternos en la piel de los temas que hacen a conductas y las reacciones humanas, y de los funcionarios cuando éstos intentan actuar a favor, principalmente, de los sectores mas postergados.
Hace unos cuantos días que por razones personales , el único contacto con mis amigos o demás personas las realizo a través de una red social o telefónicamente , no obstante, por lo menos yo, siempre prefiero interactuar personalmente y cara a cara porque de alguna manera el contacto directo y franco es mas cálido, mas «humano» y menos artificial, de esta manera uno puede expresar y recepcionar mucho mejor nuestras emociones , por lo que nuestros amigos tienen la oportunidad de percibir los sentimientos mas genuinamente y viceversa. Una de las visitas postergadas, a raíz de este «impass», y en orden de prioridades, estaba mi amiga y compañera de lucha Lorena Ríos, a quien le debía una urgente visita para conocer su situación personal a raíz de la impiadosa lluvia que estaba ocasionando estragos en el barrio donde vive ella con su familia, al igual como sucedía en otros lugares de nuestra ciudad. Fue imposible llegar por otra vía que no sea la de ir caminando debido a la gran cantidad de agua que cubría la calle.
Una vez allí y al ver semejante cuadro de situación no me pude abstraer al impacto visual que producían algunas endebles construcciones de chapa, y decidí instintivamente retratar fotográficamente algo que con palabras no podía traducir, demostrando que la frase con que inicié la nota era la mejor manera de interpretar los hechos. «Venga compañero, vamos a ver lo que nadie quiere ver, venga a ver de cerca a «los negritos de mierda» » comprendiendo su ironía, y sin mediar palabras, acompañé a Lorena en una suerte de recorrida, que a medida que íbamos introduciéndonos en el barrio, se abría antes mis ojos lo inimaginable para quienes vivimos otro estilo de vida y tenemos el privilegio de gozar, al menos, de nuestros derechos mas básicos y de otros muchos mas, que no lo son, pero si son parte de nuestra forma de vida. Camas con ladrillos debajo de las patas para que el agua no suba al colchón, enchufes y zapatas colgando a centímetros del suelo cubierto de agua, gente descalza caminando por la «cocina» a riesgo de electrocutarse si un cable llegara a caer al piso, inexistencia de baños dignos, el miedo de la gente de abandonar y perderlo todo, las caras de incertidumbre, la desprotección, el típico gesto de la resignación permanente que dibuja un rostro del pobre, son algunas de las sensaciones que se producían en mi interior cada vez que me detenía a observar alguna cara. Un caos debajo de un cielo amenazante que se había tomado un respiro como perdonando a los de abajo y juntando fuerzas para volver a castigar. Deduzco que ninguno de nosotros, los que gozamos de ciertos privilegios y comodidades podría adaptarse a vivir una situación similar, porque solamente el pobre tiene la virtud y la fuerza para resistir semejante desigualdad y desprotección, como así también la mansedumbre de aguantar la crítica del que socialmente lo rechaza.
Por si a este artículo, alguien intenta interpretarlo como una chicana de índole política hacia alguien en especial que lo haga, siempre hay alguno que como dijo el genial Martí adolece de «pigmeismo mental», simplemente trato de mostrar la cara visible de la inoperancia, el grado de improvisación y la falta de políticas publicas.
La cuestión que al rato de estar allí aparecen del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación trayendo colchones y ayuda, aparecen las asistentes sociales, una concejal, un secretario de alto rango y hasta la Atención Primaria de la Salud, todos juntos como salidos del final de una película del oeste cuando la caballería llega a salvar a los que estaban acorralados. Esta interpretación cinematográfica, para nada desmerece la labor de los funcionarios que estuvieron preocupándose para solucionar, desde el área que les compete las necesidades urgentes del barrio. Tuve oportunidad de dialogar con cada uno de ellos, a quienes no quiero nombrar para no especular políticamente con el tema, y estaban predispuestos a cumplir e ir solucionando lo más urgente. Y lo más urgente, a saber es sacar el agua, y es allí donde no puedo permanecer neutral y realizar una crítica severa ante la falta de previsibilidad, no aplicable solamente en el caso puntual del barrio sino con lo que sucede allí, en las campanillas, la calle Lavalle y todos los sitios anegados precisamente por esta falta de planificación y previsibilidad con que desarrollan una gestión de gobierno.
El agua no puede sacarse porque vuelve. ¿Por qué vuelve? porque el barrio está en medio de una hoya y las posibles salidas son obras que no se pueden realizar cuando el agua está instalada. Y aquí quiero hacer una advertencia, no hay en Baradero un ingeniero experto en hidráulica, y para realizar esta y otras obras hace falta la opinión experta de algún profesional que dirija las obras en ese, y en cualquier otro barrio porque si dejamos hacer a los que supuestamente saben, pasa lo que la foto muestra, rompen un caño que costó al municipio con dinero del contribuyente ponerlo y cuando ven la macana que hicieron huyen y no vuelven, como pasó en este caso. Baradero, no tiene un comité de crisis que actúe en cualquier contingencia grave que afecten a la ciudad y sus habitantes, un grupo interdisciplinario que dirija y coordine cada una de las tareas, porque hoy los funcionarios calentaban sus celulares llamando a alguien que pueda prestarles una bomba , una manguera, improvisando cada paso que daban . Debería ser que el comité de crisis vaya a la escena, estudie el cuadro de situación y sepa quién puede hacer tal o cual cosa, quien tiene tal o cual herramienta, eso se llama PLANIFICACION Y ORGANIZACIÓN, algo que muchos no tienen porque no quieren o no pueden. En épocas de campaña, parece que todo el mundo tiene resuelto cada uno de los problemas de esta ciudad, dicen vamos hacer esto, eso, aquello, pero cuando caen 300 milímetros el caos, «el parche» y la ineficacia están a la orden del día. Esto prueba que se sigue haciendo política para ver de qué forma se perpetúan en el poder y no una política pensada para mejorar la calidad de vida de la gente por encima del usufructo que podría redituar la permanencia en la función.
A veces es conveniente practicar el asistencialismo cuando las papas queman y sacar ventaja del caos, dando y regalando, en lugar de realizar una política que dignifique la pobreza y no que la utilice. Que quede claro, hoy los funcionarios que estaban allí no es un hecho para destacar ni resaltar, estaban allí porque allí debían estar y esa cuestión debe naturalizarse como un hecho cotidiano y no extraordinario para salir en los titulares de los medios. Hoy comprobé que mi amiga no solamente parió 6 hijos, parió dos más, un varón y una mujer llamados COMPROMISO y DIGNIDAD. Hoy vi. como «peleaba» por todos, como se preocupaba por cada una de las familias, a pesar de que su casilla estaba exenta de sufrir una anegación, ella hacia carne propia cada una de esas miradas y con firmeza discutía lo que no le parecía correcto a cada una de las autoridades presentes, ese liderazgo manifiesto se reconocía cuando los funcionarios se dirigen a ella para que trasmita al resto. Tenía que ser mujer, que poco a poco se fue transformando en la madre de cada una de las familias, porque a la hora de distribuir la ayuda que llegó con bolsones de ropa y comida ella organizó a cada una de las madres para que equitativamente cada grupo reciba por igual a la otra, y lo más importante es que no entrega su dignidad a ningún color político, a entendido a la militancia social como una herramienta de liberación y no como un collar de perro tirado por la cadena del gobernante.
A pesar de todas esta situación indigna y vergonzante que transforma Baradero en una postal de mal gusto, no pretendida para una ciudad a punto de cumplir 400 años de vida, al parecer que ni varias dictaduras, ni gobiernos que se jactan de hacer justicia social han logrado hacer de nuestra ciudad un lugar habitable para los distintos sectores sociales, tengo 57 años y jamás vi. a Baradero en este estado de abandono y desidia, una culpa compartida con otros gobiernos anteriores seguramente, a excepción que ahora se tocó fondo de seguro por lo que vemos a diario. Me voy con las palabras de un funcionario despidiéndose de la gente del BARRIO PRIVADO «IGUALDAD»: «Al buen tiempo, buena cara». Si, así como lo escuchó, ese fue el mensaje de un funcionario político para con un grupo de gente que vive en medio de una realidad que nosotros mismos desconocemos porque vivimos «la otra realidad», la que no queremos mirar, la que no nos queremos hacer cargo y a la que le descargamos todas las culpas de nuestros males como sociedad.
Quiero cerrar la nota con las palabras de Pérez Esquivel cuando se refirió al tema, dijo: «es un barrio privado, porque está privado de agua, privado de luz, privado de derechos, privado de…».
«..Y AL FIN Y LA CABO, ACTUAR SOBRE LA REALIDAD Y CAMBIARLA, AUNQUE SEA UN POQUITO, ES LA UNICA MANERA DE PROBAR QUE LA REALIDAD ES TRANSFROMABLE» – EDUARDO GALEANO
Nota y fotos publicadas en el sitio www.radioe99.com
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