Convicciones, el clásico de Lucho Avilés que se emite por Magazine, no salió al aire y en su lugar fue repetido el programa del lunes.
El levantamiento tiene que ver con la negativa de la productora de poner en blanco a sus trabajadores, entre los que se encuentran las panelistas del ciclo Daniela Bruno, Ana Laura Román, Luciana Carullo y Florencia Speroni.
En Infama, Román aclaró que tuvieron “miles de reuniones” pidiendo un aumento de sueldo y la regularización, hasta que tuvo que intervenir el SAT. “Hubo una audiencia en la que se quiso poner en blanco a cuatro de los diez que trabajan en el programa, y nosotros dijimos ‘o los diez, o ninguno’”, desarrolló.
“Hablamos muchas veces, y la respuesta de Lucho siempre era que teníamos la puerta abierta para irnos”, comentó la periodista.
Por su parte, Avilés dio su versión de los hechos. Aclaró que nadie fue despedido, y explicó que todos están con contrato y facturando, y que ante el reclamo de SAT y SATSAID él había acordado poner dentro del convenio a los cuatro productores que están amparados dentro de ese gremio. “Yo sé que los sueldos del programa no son un dechado de virtudes ni mucho menos, pero no es un programa de aire, es un programa de cable. Por ejemplo, el arreglo que yo había hecho con SAT implicaba 40 mil pesos por mes. ¿Sabés cuánto factura hoy el programa? 50 mil”, detalló.
Además, criticó la actitud de sus panelistas, que piden “estar en blanco” y sin embargo trabajan en otros programas “en negro”. “Yo más de lo que he hecho no pude hacer, porque no me daban los números”, argumentó el conductor, que contó que en algunos momentos tuvo que poner dinero de su bolsillo para pagar los salarios.
Habrá que ver cómo se resuelve esta compleja situación.
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