Valeria Mangini tiene tres trabajos, uno de ellos en Pronto Gelato de donde sale muy tarde; en la madrugada del lunes, se subió a su moto nueva, hacía dos días que la había comprado con mucho esfuerzo, al doblar en calle Carranza otra moto con dos motochorros se le cruzó adelante, le apuntaron con un arma, le gritaron que se baje y se la llevaron.
Ahora Valeria debe afrontar las cuotas de un préstamo que tomó para comprarse su vehículo. Ella accedió a hablar con BTI para que aquellos que tienen motos se cuiden.
“Yo salí de trabajar-trabajo en Pronto Gelato- y ayer salí a las dos y pico de la mañana, me había comprado una moto hace dos días, ni la patente tenia- me llega el martes-, mi viejo trabaja en el registro automotor, tenía todo en regla, hasta el seguro todo y cuando voy doblando sobre la calle Carranza, por la panadería Juan José, escucho que viene acelerando con todo una moto y que dicen ahí está, ahí está y bueno ahí me di cuenta que me iban a robar, acelere primero, después desaceleré porque se me cruzaron- si seguía me los chocaba- , en el momento no pensé en la moto, le tire la cartera que se yo, uno no piensa en ese momento, me apuntó con una arma y me dijo bajate de la moto ya. Me largue a llorar, le dije no me hagas nada, me di vuelta, levante las manos y salieron con todo con la moto, por suerte la puedo contar».
¿Cómo eran los ladrones?
«Eran dos chicos a cara descubierta y con arma no puedo especificar qué tipo de arma era».
¿Cómo es la moto que te robaron?
«La moto era una Guerrero Trip roja, vuelvo a decir sin patente, sin nada, lo único que saque es el nylon , saque un préstamo a un año y medio para poder pagar las cuotas».
¿Nunca imaginaste que esto te podía pasar?
«Yo ni me imagine jamás que andando en moto me iban a interceptar. Yo la verdad no lo puedo creer todavía, todo el mundo me dice la sacaste re barata, moleste a una familia, porque lo único que atine hacer -como no había nadie en la calle-toque timbre como 100 veces a una pareja, que me atendieron re bien, les desperté el bebe, me dieron un te hasta que llegó la policía»
Tuviste mucho miedo, ¿accediste a hablar para que no les pase a otros?
«Si la verdad que me dio miedo. Lo único que les digo a aquellas chicas que salen tarde, lamentablemente el trabajo que tenemos a veces son horarios así, que se cuiden mucho, que extremen todos los cuidados posibles, porque hoy me tocó a mí y mañana puede ser otra la víctima».
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