Más allá de los premios, más allá del glamour, de las estrellas y de la lujosa transmisión de El Trece, hubo algo que se destacó: la conducción de Mike Amigorena. Y no, justamente, por lo divertida o lo carismática. El actor de los Exitosos Pells no podía leer, se trababa, decía chistes malos, y, se notaba, hizo que Natalia Oreiro pierda la paciencia. Ella, claro, una diva, no dijo ni mu.
Pero el comentario en redes sociales y en el propio salón del Hilton, era: “¿qué le pasa a Mike?”.
Tal vez los nervios le hayan jugado una mala pasada, pero, como sea, parece que no aprendió nada de su paso por la comedia con Carla Peterson.
¡Andino, volvé, te extrañamos!
TOTALMENTE DE ACUERDO.EL CONDUCTOR UN FIASCO TOTAL……..
Aguante Mike!