Después de muchos años, la mayoría opositora le negó al gobierno carossista la posibilidad de resolver como un simple trámite la aprobación de la rendición de cuentas.
En un despacho dividido, donde tanto la oposición como el oficialismo fundamentaron su voto, se decidió no aprobar la rendición de cuentas del año 2013.
En primer lugar hizo uso de la palabra el concejal Daniel Depauli quien argumentó que la postura de la oposición se debía a una cuestión subjetiva y cargada de contenido político, cuando quien decide como utilizar los dineros públicos es el intendente elegido por el pueblo. En el mismo sentido se expresó Pablo González, remarcando que no existe en la rendición de cuentas ninguna ilegalidad como para que sea rechazada.
La oposición fundamentó su voto en la palabra de Fabio Artimiak, quien explicó punto por punto los temas cuestionados. También opinó al respecto el edil Genoud que respondió a los dichos del bloque oficialista diciendo que su decisión está basada en el estudio exhaustivo que hicieron sobre la rendición de cuentas y que su función es justamente la de controlar el accionar del ejecutivo y el correcto empleo del dinero público.
La votación fue la siguiente: 8 (ocho) votos en contra (Antonijevic, Artimiak, Cárdenas, Genoud, Pousa, Lacabanne, Bogado y Di Pasqua), 4 (cuatro) votos a favor (Depauli, Sanzio, Elmer y González, 2 (dos) abstenciones (Morales y Alonso).
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