Todas las personas que trabajaron y trabajan en PAMI , personal de atención al publico , Jefas y Jefes ingresaron por decisión politica.

La designación de Silvina Caterino como jefa del PAMI en Baradero ha generado una notable controversia, evidenciando las tensiones políticas y las dinámicas partidarias que muchas veces subyacen en estos nombramientos. El nombramiento y la renuncia de Martha Misenti, propuesta por La Libertad Avanza, generaron rechazo; la madre del concejal libertario estuvo solo una semana en el cargo. El despido de Cecilia Silva generó malestar en la comunidad, lo cual pudo observarse en redes sociales, donde hubo un amplio respaldo a su gestión.

El caso de Caterino resalta una problemática recurrente: la contradicción de aquellos que, aunque acceden a cargos públicos por su afiliación política, insisten en negar que «hacen política». Este tipo de discurso no solo es engañoso, sino que también erosiona la confianza pública en la política como una herramienta legítima y necesaria para el bien común. Negar la naturaleza política de un nombramiento es, en realidad, una forma de desvirtuar la función pública y perpetuar una visión distorsionada de la política.

Esta situación, además, ha generado tensiones dentro del radicalismo local. En un contexto donde la propuesta libertaria de destruir el Estado ha fracasado, mientras simultáneamente colocaba a sus allegados en puestos clave, los nombres de Nicolás Rodríguez y Javier Iparaguirre emergieron como posibles candidatos para el PAMI. Sin embargo, fueron superados por la facción del PRO, que impulsó a Caterino. Estas luchas internas reflejan la complejidad de la política actual y la necesidad urgente de reivindicarla como un espacio de transparencia, honestidad y compromiso real con la ciudadanía.

En última instancia, es fundamental que los dirigentes que ocupan cargos públicos reconozcan su rol político y gestionen con responsabilidad. La política no debe ser vista como un estigma, sino como un motor de cambio positivo, capaz de transformar la realidad social en beneficio de todos. Es necesario abandonar los discursos vacíos y trabajar por una gestión pública que realmente responda a las necesidades de la gente, con capacidad, transparencia y, sobre todo, honestidad.

 

Comentarios de Facebook