En la primera elección significativa bajo la Presidencia de Javier Milei, el peronismo de Córdoba logró mantener su control sobre la intendencia de Río Cuarto, una ciudad conocida como el “Imperio del Sur”. El candidato peronista, Guillermo de Rivas, recibió un fuerte respaldo del gobernador Martín Llaryora y logró imponerse con una ventaja considerable de más de 12 puntos sobre su principal competidor, el radical Gonzalo Parodi. De Rivas obtuvo el 37% de los votos, mientras que Parodi alcanzó el 24,3%.
La elección en Río Cuarto fue notable por la ausencia de un candidato de La Libertad Avanza (LLA), a pesar del buen desempeño de Javier Milei en elecciones recientes. Esta decisión dejó el campo libre para que las fuerzas tradicionales se enfrentaran directamente. El radicalismo, por su parte, optó por una estrategia de “municipalizar” los comicios, enfocándose en temas locales en un intento de ganar terreno.
La participación electoral fue del 55,6%, un incremento modesto respecto a la elección de 2020, que se celebró en plena pandemia y tuvo una participación del 50%. Sin embargo, fue menor que la participación del 62% registrada en 2016. El clima frío y nublado, junto con un fin de semana extra largo, probablemente contribuyeron a la apatía de los votantes, a pesar de los esfuerzos de los candidatos para incentivar la participación.
El triunfo de De Rivas fue anunciado por el ministro de Gobierno de Llaryora, Manuel Calvo, antes de que se publicaran los datos oficiales. Calvo atribuyó el éxito electoral a un esfuerzo colaborativo liderado por Llaryora y a la gestión del actual intendente, Juan Manuel Llamosas. Llaryora participó en los festejos en el Club Estudiantes del “Imperio del Sur”, subrayando la importancia de esta victoria para el peronismo cordobés.
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