Finalmente el Gobernador Daniel Scioli, decidió nombrar como titular de la Secretaria de Derechos Humanos de la Provincia de Bs. As. A Guido Carlotto, hijo de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo y hermano de Remo, quien fuera Secretario de la misma cartera durante el gobierno de Sola y también de Scioli, en ese momento secundado por Sara Cobacho.
Con la partida de Remo Carlotto para ocupar una banca como Diputado Nacional, la Secretaria quedó a cargo de Sara Derotier de Cobacho, militante del justicialismo desde el año 1955, fundadora de madres de Plaza de Mayo, y una luchadora incansable que vivió persecuciones, cárcel y la desaparición de sus hijos.
Durante su gestión como Sub y Secretaria del área, logró transformar la política de derechos humanos de la provincia, impulsando los juicios por delitos de lesa humanidad, creando oficinas de la mujer en varios distritos de la provincia, entre otras tantas medidas.
En diciembre al asumir Scioli su segundo mandato, destacó su trabajo y elogió la fortaleza de Cobacho que con 80 años seguía con la misma fuerza y convicción que a los 20. Ese mismo día se produjo un incidente en la legislatura entre militantes de “la campora” y policías. A partir de ese momento fue blanco de cierto sector del kirchnerismo que instigó de distintas formas al gobernador para que la sacara.
Scioli después de cuatro meses y fundamentalmente por su edad y problemas de salud, decidió reemplazarla por Carlotto y sumarla como asesora con rango de ministro.
Sara Cobacho, fue victima injustamente de la ya descarnada interna peronista en la provincia de Bs. As.
Esta mañana dialogamos con ella, ya que mantiene un vinculo importante con nuestra ciudad por ser la denunciante de la causa por delitos de lesa humanidad ocurridos en Baradero y la zona que tiene como uno de los imputados a Cesar Scollo, comunicador social, amigo del actual intendente Aldo Carossi.
Sara no esta abatida, es una luchadora incansable que dejará hasta el último aliento en defensa de sus ideales, manifiesta su respeto a Scioli y Cristina Kirchner y reconoce que fue victima de una lucha interna que a algunos sectores su trabajo les molestaba.
“Mi comportamiento dentro de la función pública ha sido tan leal a Cristina como a Daniel, yo a Daniel lo quiero porque él se hizo querer y respetar, y a Cristina por ser la única mujer que ha sido electa por el voto popular para que sea nuestra presidenta. No tuve nunca ni un dialogo, ni un acercamiento con Cristina más allá de un saludo como tienen todas las madres o abuelas.
Mi relación con Guido Carlotto es buena, yo trabaje con su hermano que se lo lleve yo a Felipe (Sola), para que Felipe lo nombre en la secretaría.
Mis principios en la militancia son del año 1955 cuando Perón cayó y había que luchar por la vuelta de él y de eso doy muestra con toda mi familia.
Entre en una disputa porque sabían que era de la única manera que pueden tocarlo a Scioli porque se que me aprecia y se que valoró todo lo que hizo y como creció la secretaría. Y como creció todo para que hoy haya 40 intendentes que me estén apoyando. Para que Raúl Othacehé (Intendente de Quilmes), largue un comunicado manifestando como aprecia todo lo que yo hice y que fue la primera que inició la Secretaria de Derechos Humanos y unas de las primeras que empezó esta lucha por la Verdad, Justicia y Memoria, después en el 2003 ya con más fuerza con todas las denuncias que tenía en mis espaldas, comencé con los juicios. Yo creo que por eso fui odiada.
Tuve un equipo que fue muy fiel y le fue muy fiel a Scioli y hubo otro que está en contra de Scioli y que es el que ha hecho todo este barullo.
Pero no quedo afuera, me ha distinguido como una de sus asesoras con nivel de ministro. El cuida de mi salud porque yo estoy con un tratamiento de diálisis, estoy con un tratamiento psicológico y entonces no quería que me cargue de tanto, como yo cree la Secretaría con muchísimas áreas y era mucho, es mucho.
Los juicios por lesa humanidad me tienen muy preocupada, porque no sabemos cuanto puede durar esto, esto que te digo es una apreciación mía, tengo miedo.
Con referencia a Baradero y la causa que tiene como imputado a Scollo, Cobacho expresó:
“Ustedes saben muy bien el apreció que tengo por ustedes, por eso nunca aparecí por ahí para no generar mucho más problemas de los que hay, pero nunca nada queda sin la mancha, la mancha está.
Yo confió con que Guido continúe el rumbo que tenía la secretaría, teniendo la esperanza que él me consulte en determinadas cuestiones, porque hay muchas cosas que se hacen en la secretaria y que nadie las sabe como ser la búsqueda de chicos, el trabajo con la violencia de genero, una infinidad de cosas que son sumamente importantes para todo el pueblo y lo que más me reconforta es el hecho de haber podido sacar la pensión para mi compañeros de lucha- de lucha y vuelve- la resistencia peronista, la de los presos políticos, la de los HIJOS y llevar al banquillo a unos cuantos. Eso son mi orgullo y ahí pienso que la sangre de mis hijos no fue en vano.”
Palabras de Scioli
DECLARACIONES del gobernador Daniel Scioli en Casa de Gobierno sobre Sara Derotier de Cobacho:
“No queremos que abandone la lucha (Derotier de Cobacho) pero debe priorizar su salud; no deja el gobierno, lo único que hace es cambiar de rol. Con su dura experiencia personal vamos a contar con sus valiosos consejos.
Está trabajando en la transición ordenada de su secretaría con Kibo (Guido) Carlotto, quien la semana próxima podrá asumir su responsabilidad dentro de la misma, mientras que Sara seguirá de cerca la administración de las políticas de defensa de los derechos humanos desde mi consejo de asesores de la unidad de gobernador”.
Guido Carlotto
Kibo Carlotto para derechos humanos (Por Nicolás Lantos, publicado por Pagina 12)
La gestión de Derotier de Cobacho venía siendo cuestionada por organizaciones de derechos humanos. Sin embargo, el gobernador Scioli aseguró que el reemplazo se debía exclusivamente a motivos de salud.
Guido “Kibo” Carlotto será desde la semana que viene el secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, informó ayer el gobernador Daniel Scioli. El dirigente, de militancia kirchnerista e hijo de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, ocupará ese espacio en reemplazo de Sara Derotier de Cobacho, cuya labor en esa oficina fue cuestionada en varias ocasiones por parte de las organizaciones del sector, lo que ya había costado, en febrero de este año, la renuncia del entonces subsecretario y yerno de la funcionaria, Fernando Cano. Desde el entorno de Carlotto aseguraron a Página/12 que la consigna con la que asumirá será la de reactivar la labor de la secretaría y “enmarcar el trabajo en el proyecto nacional y popular” que conduce Cristina Fernández de Kirchner. Desde las organizaciones de derechos humanos celebraron la noticia y manifestaron que “hacía falta un cambio”.
El anuncio se llevó a cabo en la sede del gobierno provincial, en La Plata, y Scioli adujo cuestiones de salud para justificar lo que virtualmente será un enroque, ya que Derotier de Cobacho continuará en la gestión como asesora sobre la defensa de derechos humanos en la Unidad Gobernador, rol que actualmente desempeña Kibo Carlotto. “No queremos que abandone la lucha, pero debe priorizar su salud; no deja el gobierno, lo único que hace es cambiar de rol –explicó el titular del PJ–. Está trabajando en la transición ordenada de su secretaría con Kibo Carlotto, quien la semana próxima podrá asumir su responsabilidad dentro de la misma, mientras que Sara seguirá de cerca la administración de las políticas de defensa de los derechos humanos desde mi consejo de asesores”, detalló.
El futuro secretario prefirió no realizar declaraciones hasta tanto no asuma el nuevo cargo y se interiorice de la situación de la dependencia, pero cerca suyo aseguran que se tratará de una gestión con “perfil joven” bajo los lineamientos de la política en la materia que lleva adelante el gobierno nacional. “Vamos a trabajar de la manera que mejor se pueda para ordenar y reactivar la secretaría y enmarcar su trabajo en el proyecto nacional y popular”, prometen. Se espera que lo acompañen en su nuevo rol un grupo de cuadros jóvenes de diversas agrupaciones kirchneristas, como La Cámpora, Kolina y la Juventud Platense por la Victoria, su “tropa propia”, que el año pasado sostuvo su candidatura a intendente de la capital provincial.
Desde las organizaciones de derechos humanos bonaerenses, en especial la Comisión Provincial por la Memoria, venían reclamando un cambio en el área: hubo críticas por inacción en denuncias contra la labor de la Policía Bonaerense que no eran atendidas debidamente, y también sospechas alrededor de un supuesto robo de dinero e información de la secretaría a fines de 2009, nunca esclarecido del todo. También se reclamaba el trabajo de campo en barrios humildes y cárceles donde anteriores gestiones la secretaría tomaba denuncias sobre el accionar de las fuerzas de seguridad que se terminaban cursando ante la Justicia. Esta práctica, llevada a cabo durante el mandato de los ex secretarios Eddie Binstock y Jorge Taiana, había sido discontinuada por Derotier de Cobacho. “Venimos a hacer que la secretaría se ocupe de las cosas de las que se ocupó históricamente”, confiaban en el entorno de Carlotto.
Cerca de Scioli descartaban que esta movida tenga relación con las diferencias que mantiene su vicegobernador, Gabriel Mariotto –que cuenta con el aval de La Cámpora–, respecto de las políticas en materia de Seguridad y Derechos Humanos de la provincia. También niegan que ubicar al kirchnerista Carlotto en ese lugar sea una “muestra de fidelidad” hacia la Casa Rosada. “Daniel no necesita demostrar nada a esta altura”, señalaban. Sin embargo, los kirchneristas lo leían como un paso atrás para el ministro Ricardo Casal, criticado por la política carcelaria y de seguridad. En palabras de un miembro del gabinete bonaerense: “Una Secretaría de Derechos Humanos más activa implica necesariamente más control sobre las actividades bajo su órbita”.
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