El viernes 1 se concretó el trabajo de reconstrucción de la Urna del Bicentenario. En esta oportunidad, para impedir la destrucción a la que había sido sometida en dos oportunidades anteriores, se realizó un monolito sellado con una altura de unos veinte centímetros que resguarda el contenido de cartas, notas y documentos que los chicos de las escuelas locales, entregaron el 25 de mayo de año pasado, en momentos en que se recordó el bicentenario de la Patria.
Toda esta documentación estaba resguardada en el museo Alejandro Barbich y preservada por un sistema de sellado al vacío, realizado con método y materiales aportados por supermercado Pronto, de la familia Rivadeneira, que desinteresadamente colaboraron por lo que renovamos el agradecimiento.
Comentarios de Facebook