La familia Righini tiene por costumbre, de hace años, decorar el frente de su vivienda con motivos navideños originales y de calidad.

El objetivo, además de la decoración, es que cualquier vecino o vecina pueda tomarse fotografías por eso el lugar esta abierto para el acceso de quien quiera hacerlo.

Pero ya lo decía Larguirucho: «Nunca falta alguien que sobra».

En la madrugada, dos de estos que «sobran» en nuestra sociedad, quedaron captados por las cámaras de seguridad robando elementos que son parte de la decoración.

Más que robando diríamos destruyendo ya que el valor de lo que se llevaron es ínfimo para la reventa.

Lo que si están devaluando son las ganas de la familia de seguir queriendo contagiar el espíritu navideño  y trabajar para que los vecinos de Baradero tengan todos los años un lugar para visitar.

 

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