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En una jornada lluviosa, Baradero festejó su cumpleaños 401, el acto protocolar fue lo unico que el clima permitió que se lleve a cabo y dentro de un espacio cerrado.

El Micro Estadio del Club Atlético, estuvo colmado de autoridades, delegaciones y vecinos que a pesar de la copiosa lluvia dijeron presente.

Luego de la llegada de la imagen del Santo Patrono, Santiago Apóstol y de entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino, la Intendente Municipal Dra. Fernanda Antonijevic fue la única oradora.

En su primer aniversario como máxima autoridad de Baradero, Antonijevic habló de nuestra historia, pidió por la unión de los baraderenses, destacó la capacidad de quienes habitan estas tierras, hizo anuncios y remarcó los ejes de su gestión.

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Discurso de la Intendente Municipal Fernanda Antonijevic en el 401º Aniversario de Baradero

Venimos esta mañana con orgullo y con nuestra historia a recordar y celebrar que hace 401 años nacíamos como fundación indígena a cargo de franciscanos por orden del gobernador y protector de los Naturales Hernando Arias de Saavedra.

Debo confesarles que encabezar el cuadringentésimo  primer aniversario de la fundación de nuestra ciudad me llena de alegría y emoción, porque resulta un acto comprensivo de todos los logros y avances de nuestra comunidad.

Si trasladáramos nuestra imaginación hacia 1615, en esta zona, veríamos solo un campo cubierto de espinillos, talas y sarandíes, sobre agrestes y abruptas barrancas, casi sin población.

La Ciudad de Santa María de los Buenos Ayres contaba tan sólo con 35 años, cuando el primer gobernador criollo, Hernandarias, concede a sacerdotes franciscanos una reducción de indios para constituir la Encomienda Real que dio origen a nuestro pueblo.

Si visualizamos en esa época, a nuestros fundadores, de pié en el vértice donde el Río Arrecifes desagua en el Baradero, tomamos conciencia de que los primeros pobladores de nuestro terruño son de forma considerable los hacedores de nuestro país.

Al decir de nuestro escritor Hugo Pezzini, cuando las primeras chozas se yerguen y se fortifican, también están determinando un futuro mucho más amplio geográfica y políticamente. En esas construcciones primitivas, y en la incipiente conciencia colectiva de sus habitantes —indios, criollos y españoles— se está diseñando y construyendo la forma de nuestra nacionalidad, nuestra Argentina.

Celebrar 401 año es también  trazar la raya para hacer el balance del trabajo de todos, y de la consolidación de nuestra identidad baraderense.

Una de mi mayores bendiciones ha sido nacer en estas tierras, en Baradero, ciudad generosa, cuna de hombres y mujeres ilustres, pueblo de gente emprendedora y solidaria, fábrica inagotable de artistas, deportistas e intelectuales. Y todos tenemos con un denominador común: somos  orgullosos de nuestro origen, de nuestra tierra y de su historia.

Por ello, el eje de nuestras acciones de gobierno es y será siempre será el ciudadano.

Pensamos en la ciudad de todos, en la revalorización del espacio público y el paisaje urbano como el espacio común, el de la casa grande que nos pertenece e identifica sin distinción de edades, ideologías, credos ni estratos sociales.

Convencidos que cada intervención barrial que permita la llegada del agua, las cloacas, el cordón cuneta, el alumbrado o el pavimento o cualquier mejora eleva la calidad de vida, integra y dignifica.

Con una salud pública al servicio de toda la sociedad, en particular de los que menos tienen.

Extendiendo los servicios sociales, deportivos, culturales y educativos para ponerlos a disposición de todos, con criterio integrador y a su vez convocante, como lo venimos haciendo en estos pocos meses de gestión.

Tenemos muchos desafíos debemos promover el desarrollo económico a partir de la radicación de nuevas empresas, con pronta inauguración del nuevo parque industrial; conseguir definitivamente que Baradero sea un centro universitario con ofertas académicas variadas; generar los avances tecnológicos necesarios en educación y también en seguridad.

Por eso estamos ejecutando el mayor presupuesto de las últimas décadas en infraestructura hospitalaria, y un el plan integral de seguridad, que traerá nueva tecnología para beneficio de todos.

Pero también en obra hidráulica y en urbanización. Hemos realizados obras importantes con la ayuda de la Provincia y la Nación.

El puente  de la ruta 41, está casi listo. El CFI, el Jardín 905, la residencia del CEPT 17 de Portela y las mejoras de la secundaria 1 de Alsina, el palacio municipal donde funcionó el registro civil y el centro universitario serán una realidad para fin de año.

Pero como en todo cumpleaños, nuestra ciudad debe recibir un regalo, tengo el agrado de anunciar que me acaban de confirmar desde el gobierno nacional, que durante el mes de agosto, se terminará la repavimentación de nuestro acceso, una obra que a pesar de los esfuerzos municipales, no estaba a nuestro alcance, por lo que agradezco en nombre de todos al Director Nacional de Vialidad, Javier Iguacel su enorme aporte.

Seguiremos sumando la promoción de espacios de participación y articulación público – privada, donde se sumen esfuerzos y se acuerden estrategias.

Seguramente alguien podrá decir que no todo está bien en nuestro Baradero y tiene razón. Nos falta mucho por hacer y mejorar. 

Y en este punto quiero hacer una reflexión. Hace pocos días mi madre me decía, «Fernanda Baradero ha dejado de ser un pueblo y sé está convirtiendo en una gran ciudad».  Estimados  vecinos,  mi anhelo también es, que cada uno de nosotros reflexione sobre el papel que desempeña  para conseguir el desarrollo de Baradero.

¿Podemos decir que nuestros hijos crecerán en un ambiente de equidad, libertad y respeto mutuo?;¿Qué hacemos al respecto?

Estoy convencida de que tenemos la oportunidad histórica de transformar para siempre nuestro lugar, si nos decidimos a trabajar juntos con la grandeza y humildad necesarias para dejar atrás las diferencias que nos separan.

A pesar de nuestras falencias, yo sé que la inmensa mayoría siente que éste es su lugar en el mundo, por lo que hoy debemos hacer un reconocimiento a todos los hombres y mujeres que construyeron nuestra rica historia, y también – por que no decirlo – a nosotros mismos, a nuestra generación actual, que nos empuja a un futuro de grandeza.

Todos debemos trabajar en unidad, sin otra ambición que Baradero, sea cada día más solidario, justo, moderno, emprendedor y próspero, y que su riqueza nos brinde a todos y cada uno las oportunidades para lograr el pleno desarrollo individual y colectivo.

Por eso hoy aquí a con más de 400 años de historia decimos ¡Feliz Cumpleaños, querido Baradero!

Muchas gracias.

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