El dólar libre subió 14 centavos y cerró a $9,34

 

La divisa en el mercado paralelo avanzó 36,7% en el año en tan sólo un mes. El dólar oficial permaneció estable a $5,18, y la brecha cambiaria alcanzó 80,3%. El «contado con liqui» sube a 9,01 pesos

El dólar libre no detuvo su escalada alcista y subió 14 centavos en la última jornada de la semana, a $9,34 para la venta. Con un dólar oficial a $5,18 en casas de cambio y bancos de la City porteña, la brecha cambiaria es del 80,3% entre ambas cotizaciones.

Durante la jornada, el billete verde se llegó a negociar a $9,37 en el circuito marginal. Así, el dólar en el mercado paralelo avanzó un 12,9% en tan solo un mes, desde los $8,27 del 25 de marzo, y acumuló una suba de 36,7% desde comienzos de año, en un mercado reducido marcado por la escasez de billetes físicos y la oferta más restringida por los temores de inspecciones de agentes fiscales en financieras céntricas.

Los agentes de la plaza informal coinciden en que la demanda es sostenida tanto por pequeños ahorristas como por inversores más grandes, que insisten en dolarizar sus carteras ante la convicción de que la política económica se mantendrá sin variantes hasta las elecciones presidenciales.

El economista y referente bonaerense del PRO, Carlos Melconian, afirmó que el programa monetario oficial «conduce irremediablemente a un dólar paralelo de dos dígitos para fin de año» debido al cepo cambiario que, dijo, «encima está mal implementado».

«No quieren cambiar este pésimo programa monetario, sino que están dispuestos a llevarlo hasta las últimas consecuencias sin importarles cuánto perjudica a todos los argentinos», cuestionó.

El ex director del Banco Central Aldo Pignanelli explicó que «la realidad de la expansión monetaria no se ve al instante, se ve a los seis, siete meses, un año. Estamos sufriendo las consecuencias de que el Banco Central emitió $100.000 millones sin respaldo en los últimos dos años y esos pesos están sobrando, nadie los quiere porque esos pesos están sobrando, porque hay inflación, porque la tasa de interés en un banco es muy negativa en relación a la inflación”.

«La gente antes buscaba un bien, que eran las propiedades y eso ya no está más. A veces buscaban un artículo del hogar, otros ahorraban en un plazo fijo y ahora busca el dólar, no es tan difícil el diagnóstico. A ver si estos ignorantes leen un libro de perito mercantil», continuó Pignanelli, por FM Identidad.

Inflación con control de cambios

Para Carlos Melconian, de la consultora M&S, la escalda del dólar «blue» es por causa de «una de las peores medidas que pudo elegir el Gobierno: el control de cambios que, encima, está mal implementado».

El economista también señaló que el aumento del dólar paralelo «está íntimamente ligado al aumento sostenido de precios» y explicó que «con una inflación acumulada del 200% y la tasa de devaluación del 60%, el aumento de los costos es y seguirá siendo muy alto».

Además, dijo que el Banco Central «no está absorbiendo los pesos que produce para no frenar el consumo, pero resulta que gran parte de esa emisión se está yendo al dólar. Así el presupuesto nacional no logra captar los dólares de la soja, no crecen las reservas y ahí es cuando se dispara el dólar paralelo», sostuvo.

Melconian consideró que cuestiones institucionales como el paquete de leyes aprobado horas pasadas para reformar el sistema judicial pueden constituir un «aditivo» para empujar a la divisa en el circuito informal, pero que «el tema del tipo de cambio y el paralelo es 99% fruto de la política económica».

Aldo Pignanelli expresó que «en determinadas circunstancias tener algún déficit fiscal no es malo si sirve para  mantener la actividad económica, mejorar la infraestructura y tiene cómo financiarse. El déficit fiscal que hoy tiene la Argentina, que es más de 3% del PBI –algo así como $100 mil millones-  se está financiando en una gran parte con la emisión de moneda. El problema es que ese déficit es para cubrir gastos corrientes».

 

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