Cuando la encontraron estaba en el piso, cubierta de sangre. A primera vista, parecía que había sido violada, pero no lograron determinar esa hipótesis. Lo cierto es que a Luz Calderón, la hermana del ex jugador de la Selección nacional, Gabriel Calderón, la encontraron muerta en el baño de su departamento en Kenia. La cuerpo de la víctima ya fue cremado.
Su marido – un empresario suizo – se cansó de llamarla por teléfono, y preocupado porque la mujer llevaba horas sin atenderlo, llamó a la Policía ya que estaba de viaje por trabajo. Fue en ese entonces cuando los oficiales dieron con la escena del crimen.
Gabriel Calderón estaba en España cuando recibió el llamado de su cuñado y viajó de inmediato para Nairobi, la ciudad donde vivía el matrimonio. Según indicaron fuentes policiales, no se trataría de un ajuste de cuentas ni de un crimen pasional. Prácticamente, fueron descartadas esas hipótesis: sospechan de un caso más de inseguridad. «No nos consta que haya sido violada», dijo Daniel Chuburu, el embajador argentino en ese país.
En Nairobi las estadísticas policiales señalan que «cada día, cinco niños despiertan pervertidos, tres personas terminan muertas y dos mujeres son violadas. Y cada 48 horas, un padre, un marido o un hermano es violado por un hombre».
Aunque allegados a los Calderón comentaron que la familia estaría haciendo todos los trámites para traer el cuerpo de Luz al país, el embarajador Chuburu comentí que ya cremaron a Luz y que el marido «llevará las cenizas a la Argentina».
Un equipo de investigación continúa trabajando para descifrar este asesinato.
Fuente: tn.com.ar
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