En Villa Gobernador Gálvez –Santa Fe– se vivió un hecho delictivo insólito, protagonizado por un grupo de ladrones sin suerte: el botín del asalto fue menor que el premio que hubieran ganado por una apuesta simulada

Durante el feriado del lunes, tres hombres de 17, 23 y 40 años ingresaron en una agencia de lotería y jugaron un número a la quiniela, hasta que de repente decidieron develar sus verdaderas intenciones: amenazaron de muerte a la empleada del local y anunciaron que se trataba de un asalto.

Tras una serie de insultos e intimidaciones a la mujer que atendía la agencia, uno de los malvivientes tomó unos $400 que había en la caja; de inmediato escapó junto a sus cómplices en un automóvil Chevrolet Corsa de color gris.

Minutos después del hecho, los malvivientes fueron detenidos por la policía, que los identificó como Alejandro V., Jorge V. y Gastón V., quienes sin saberlo tuvieron un golpe de suerte pero lo desperdiciaron por la manera que eligieron para vivir.

El dato insólito de la historia es que horas más tarde la policía y la gente de la agencia de lotería se dieron cuenta de que los delincuentes habían acertado las tres cifras de la quiniela, con el número (el 781) que habían apostado de compromiso para hacerse pasar por clientes. Sí, el premio de unos $900 era más del doble del dinero que robaron…

La empleada que sufrió el asalto, llamada Ruth, dijo que durante el hecho fue agredida y confirmó lo del premio: «Jugaron dos números, uno para la primera y otro para la nocturna; el comprobante quedó con ellos en el expediente».

 

Infobae.com

Comentarios de Facebook

1 COMENTARIO

Los comentarios están cerrados.