En su memoria, el Congreso de la Nación Argentina instituyó por ley 25.003/98, la fecha de su natalicio “17 de noviembre”, como “Día Nacional del Escultor y las Artes Plásticas”.

El 17 de Noviembre de 1866, en El Tala, Provincia de Salta, nacía una mujer que desafió los cánones de su época y se convirtió en la mas grandiosa escultora de Sudamérica, ese día llegaba al mundo Lola Mora. nacida con el nombre de Dolores Candelaria Mora Vega de Hernández, era la tercera hija de siete hermanos, a los 4 años la familia se trasladó a San Miguel de Tucumán, ciudad natal de su padre. Comenzó sus estudios en el exclusivo Colegio Sarmiento del que egresó con honores, en 1886 su padre la premió costeándole los estudios de arte con el pintor italiano Santiago Falcucci. El entusiasmo y esmero con que se brindaba al arte hizo que Falcucci recomendara a su padre que la enviara a estudiar a Italia, por lo que Dolores se trasladó a Roma. Allí estudió con Giulio Monteverde, quién pulió y perfeccionó su pasión por la escultura. Cuando regresó a la Argentina ya poseía un estilo definido y refinado, el academicismo y renacentismo Italiano se reconocían por sus mujeres muy naturales, de femineidad delicada, rostros alegres, siempre con una inocente desnudez aunque decidida y sensual para los cánones de la época. Rápidamente comenzó a recibir encargos, pero fue a partir de 1900 que recibió pedidos de organismos oficiales para obras en lugares centrales, de gran exposición y trascendencia. La mayoría eran en el interior del país como las de Tucumán «Bajorrelieves de la Casa de la Independencia», «Monumento a Juan Bautista Alberdi» y «Estatua de la libertad», las de Salta «Estatua del Dr. Facundo Zuviría» y «Batalla de Salta», las de Jujuy «Los Leones», «La Justicia», «El Progreso», «La Paz» y «La Libertad» y las de Rosario para el monumento a la Bandera. Sin embargo su mayor y trascendente obra es «La fuente de las Nereidas» (1903), encargada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Tuvo su primer emplazamiento frente a la «Casa Rosada», pero protestas de las ligas moralistas de 1900, pacatas y resentidas, no podían soportar que cuerpos de mujeres bellísimas y desnudas estuvieran en un emplazamiento tan expuesto. Por ello fue trasladada a un lugar de la «Costanera Sur» en ese momento de casi imposible acceso. Que una mujer se haya dedicado al arte, y a «ese» arte en 1900 conllevaba una dosis de heroísmo. A pesar que la gente veía sus obras todos los días, ella fue olvidada y apartada de la escena pública, luego de una larga agonía falleció por problemas respiratorios el 7 de Junio de 1936 a la edad de 69 años. En su memoria, el Congreso de la Nación Argentina instituyó por ley 25.003/98, la fecha de su natalicio “17 de noviembre”, como “Día Nacional del Escultor y las Artes Plásticas”.

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