Al decir de Vicente Feliú, la trova es una actitud de vida, y así lo demostró este viernes 13 de abril, pasado, MIRYAM QUIÑONES, la trovadora peruana que engalanó el nuevo ciclo de música, ella nació en Lima y desde ahí se extendió al mundo, militante de la tropa cósmica, un movimiento trovadoresco que reúne en cada país a los seguidores de la canción que resalta la poesía como bandera, con esa premisa Miryam ha compartido escenario y grabaciones discográficas con artistas de la talla de Vicente Feliú, Alejandro Filio, Augusto Blanca, Silvio Rodríguez, Pablo Milanes y muchos mas, quienes estuvieron el viernes en el Bar El Portuario, descubrieron a una artista incomparable, una voz como pocas, una manera de decir y de cantar que cautivo plenamente, tanto que por momentos y en algunas de las interpretaciones parecía una ceremonia musical, un ritual donde la poesía y su voz nos acariciaba a todos, recorrió Latinoamérica en su repertorio, desde Rubén Blades, hasta su , nuestra, Chabuca Granda, pasando por Teresa Parodi, Silvio, Augusto Blanca, etc y una memorable versión de “Barro tal vez” el tema de Luis Alberto Spinetta, que ella lo hizo solo con su voz y el cajón peruano. Sin dudas otra noche musical mas para el recuerdo, con artistas que como Miryam generosamente se acercan a Baradero a traernos su arte.
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