El diputado provincial porla UCR, Alejandro Armendáriz, presentó un proyecto de Ley para que no se permita “conducir un vehículo fumando cigarros, cigarrillos, puros, pipas, y otros productos similares”.

Al presentar la iniciativa, Armendáriz explicó que de acuerdo a estadísticas de “Luchemos porla Vida”, Argentina tiene uno de los índices más altos de mortalidad producida por accidentes de tránsito: unos 8.000 muertos y más de 120.000 heridos de distinto grado por año, además de cuantiosas pérdidas materiales, que se estiman en unos 46.000 millones de pesos anuales. Enla Provinciade Buenos Aires, el número de muertes causadas en el transcurso del año 2011 fue de 2570 victimas, siendo así una de las principales causas de mortalidad de nuestra Provincia.

También citó informes técnicos del Centro de Experimentación y Seguridad Vial Argentino que muestran que los accidentes responden a errores humanos en un 90%, señalando como fallas más comunes: invasión de carril 41%, distracción 19%, velocidad inadecuada 16%, maniobra abrupta 10%, entre otras.

Resaltó que dentro de las principales causas de la distracción, compiten en primer lugar el uso de telefonía móvil y el acto de fumar mientras se conduce, aunque este último se trata de un factor de riesgo vial que aún no figura en las estadísticas locales. Sin embargo, estadísticas realizadas por compañías de seguros inglesas le atribuyen al cigarrillo no menos del 5% de la responsabilidad como causal de accidentes y un estudio realizado en España sobre 1.214 conductores, muestra que los fumadores tienen «el doble» de accidentes que los no fumadores.

Explicó que el conductor distrae muchos segundos para poder fumar buscando el paquete de cigarrillos, sacando el cigarrillo del paquete, al tomar el encendedor, encenderlo, dejar el encendedor, mantener el cigarrillo entre sus dedos, sumando a esto las molestias visuales que produce el humo y la intoxicación crónica con el monóxido de carbono, que disminuye el nivel de vigilancia, atención y visión nocturna. Ha esto habría que sumarle el aumento del riesgo de sufrir desde un infarto hasta una muerte súbita.

Agregó que el fumar mientras se conduce, trae aparejado otros riesgos como que se caiga el cigarrillo en el interior del vehículo, pudiendo ocasionar un descuido a la atención del volante; el riesgo de producir incendios al arrojar la colilla encendida; las molestias que produce el humo del tabaco en el propio fumador y en los acompañantes.

Para finalizar, Armendáriz afirmó que si bien es una costumbre arraigada en muchos conductores fumar mientras conducen, lo cierto es que esta conducta genera no solo perjuicios al fumador, sino que también aumenta claramente los riesgos para él y para el resto de la población de sufrir un accidente automovilístico con la consiguiente perdida de vidas humanas.

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