Cada año se celebra este día para conmemorar la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que tuvo lugar el 17 de mayo de 1990.

Son muchos los avances en materia de conquista de derechos para la comunidad LGBTIQ+ (Lesbianas, Bisexuales, Trans, Intersexuales, Queers) alrededor del mundo, como las leyes de Matrimonio Igualitario e Identidad de Género,  pero a pesar de ello aún hay 71 países que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo y en 8 rige la pena de muerte, según datos del último informe llevado a cabo por la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales (IGLA) y que fue presentado en Mayo de 2017.

En nuestro país podemos ver en los medios de comunicación noticias sobre actos de discriminación y violencia hacia personas LGBTIQ, pero también existen realidades que no se visibilizan: la comunidad trans tiene una expectativa de vida de entre 35 y 40 años. Se estima que entre los 12 y 13 años son expulsadas de sus hogares y a muy corta edad tienen como única salida laboral la prostitución. En lo que va del año 2018 más de 20 compañeras trans han muerto debido a no poder acceder al sistema de salud o porque fueron asesinadas. Por otra parte, la realidad de las personas intersexuales también es invisibilizada: sus cuerpos son sometidos a cirugías arbitrarias por parte de médicos y padres sin esperar la edad en la que la persona pueda tomar decisión sobre su propio cuerpo.

Hoy es un día para denunciar la discriminación, odio y violencia hacia la comunidad LGBTIQ+, y también es una jornada para que la sociedad en su conjunto reflexione. Es necesario volver a recordar el Artículo 1º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”

Prensa Baradero Diversidad

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