Baradero tiene sus primeros Payamédicos

El 10 de febrero de 2017, en la Casa Cultural de San Vicente de Paul, un grupo de baraderenses comenzaron a realizar un curso de Payamedicos con el objetivo de trabajar dentro de nuestra ciudad.

Esta manera revolucionaría de “sanar”, conocida mundialmente por la historia del Dr. Patch Adams que fue llevada al cine por el inolvidable Robin Williams, es un movimiento que cuenta Argentina con muchos discípulos.

El conocimiento, docencia y experiencia de Héctor Rodil, Payamédico de Zarate, sumado a unas cuantas mujeres solidarias que se engancharon con la idea, hoy podemos decir que Baradero tiene sus primeros Payamédicos que recorrerán en principio el sector de pediatría del Hospital Lino Piñeiro.

Héctor, volvió a dialogar con BTI sobre la linda experiencia vivida y anunció que habrá mas cursos.

¿Baradero tiene sus primeros payamédicos ?

“Va a haber payamédico en el hospital. Hicimos una formación de payamedicos y el viernes hicimos una salida como para que los chicos y los payamédicos vayan tomando un poco de ruta».

¿Cuántos son?

«Son 10 personas los cuales ya en este mes van a estar en el hospital. Inicialmente van a  estar en pediatría que es uno de los sectores donde se pude trabajar de una manera muy, muy buena».

¿En qué consistió el curso?

«Para ser payamédico realizaron dos talleres uno que es de teatralidad que doy yo y uno de payamedicina que es donde se dan los aspectos de bioseguridad y teóricos para poder entender las patologías en el que se ven diariamente en el hospital.

El taller de teatralidad es un taller en el cual el payaso de hospital se basa en las técnicas de Yaqueb Lecob, que fue un teatrista que trabajó mucho con el cuerpo y le dio al payaso un movimiento que es único. Nosotros tenemos una poética propia- y precisamente usamos el payaso, porque es el personaje que más llega, por la misma inercia que tiene- somos ese payaso que siempre va desde la inocencia, va desde el amor, va desde la parte más pura que puede tener una persona».

Lo volvemos a preguntar porque es importante, ¿Para ser payamédico no es necesario ser médico o enfermero?

«En realidad para ser payamédico no se necesita ser del área de la salud, de hecho hay personas ligadas al arte, dedicadas a la docencia, a lo que sea, lo que interesa en realidad es que tengan la intención, el compromiso y las ganas de ser payamédico, de brindar mucho amor hacia a los otros, ser mayor de dieciocho años y tener el secundario aprobado».

¿Cuando comienzan a trabajar en el hospital y por qué son todas mujeres?

«Vamos a empezar a intervenir en el hospital de Baradero supongo que este mes. Son todas mujeres, es bastante frecuente que las mujeres tengan más tendencia hacer los talleres de payamédico, yo creo que es por una cuestión a veces de pre conceptos, ¿Por qué? porque para ser un payaso teatral te tenes que permitir determinadas cosas como jugar y esas cosas en la sociedad se ven como un poco avergonzante para determinadas personas, cuando en realidad debería ser lo más lógico, nunca tendríamos que perder la capacidad de jugar. Lo que sí es real es que los payamédicos hombres somos minoría».

Este curso se hizo en la Casa Cultural San Vicente de Paul, ¿Habrá más?

«Inicialmente de quien tuvimos más apoyo, pero por una cuestión simplemente de espacio tiempo fue de la gente de pelucas solidarias, porque el año pasado nos habíamos contactados porque ellos habían hecho una caminata y estuvimos presentes y en ese momento yo me comprometí a que Baradero iba a tener payamédicos. Pero sí el municipio está interesado en la propuesta y es una propuesta que va a crecer, porque va a continuar habiendo talleres- posteriores a este-  y la idea es que Baradero se llene de payamédicos, porque hacen mucho bien, porque llenan de color los espacios.”        

            

Fotos: Carolina Ballestrero