Durante la tarde del sábado 25, a partir del proyecto La ciudad que no miramos, de Patrimonio, se realizó la primera visita guiada a un comercio de nuestra ciudad: Ferretería Perincioli.

¿Cómo resulto la visita guiada a su comercio?

«La verdad que es una experiencia nueva. Cuando vino Mili Do Campo a Baradero- la guía  de turismo que está en la  municipalidad, vino con unos turistas y me dijo si no nos  animábamos a  hacer un paseo por la ferretería, había leído una nota que me había hecho Gustavo en la radio- y asï la hicimos  en horario de comercio. Ahora nos propuso hacerlo un sábado a la tarde que estamos un poco más tranquilos, entonces nosotros pusimos todo lo que tenemos- que es bastante- arriba del mostrador y vino gente de Baradero y gente que no era de Baradero. La verdad que para nosotros es una experiencia diferente  a lo que estamos acostumbrados que es la actividad comercial y también  es gratificante, porque como le explicaba a la gente que vino mas allá de la actividad comercial nosotros tenemos además  nuestras propias profesiones aparte – mi hermano y yo que estamos a cargo- pero a esta  no la queremos abandonar porque es  parte de nuestra historia, nuestra historia de familia.

¿Qué cosas conservan de su origen en el negocio?

«La fachada es la original, el mostrador también, las estanterías, el techo, los pisos, digamos todo lo que es la estructura conservamos todo lo original. La idea es no cambiarlo, es demostrar que somos viejos y bueno ir cuidándolo, pero como todo lo viejo cuesta mucho mantenerlo. Conservamos también el libro contable, es un tesoro para nosotros, está escrito el papel de seda».

¿Contanos cómo y cuándo surge la ferretería?

«La ferretería la abre mi tatarabuelo allá por 1870, en realidad abren una hojalatería  porque su oficio, el  que traen de Italia era hojalatero y después se juntan con Barabino y con Visca y abren el rubro ramos  generales. Después se fueron separando y quedó solamente  mi abuelo en la esquina con la ferretería».

Además la ferretería de Horacio perincioli siempre fue un punto de encuentro para muchos .

Eso hoy en día lo seguimos haciendo, para nosotros es importante que se sientan cómodos, por ahí vienen los plomeros se preparan el mate y toman  o  a fin de año siempre hacemos una reunión sea  el 30 o 31 depende  a medio día .Cerramos y compartimos un momento juntos porque  compartimos mucho tiempo todo el año, somos como  tradicionalistas al conservar estas costumbres».

«Una anécdota que puedo contarte, Candal vino un día, poco antes de fallecer  y me trajo de regalo el surtidor de combustible WICO  que era la marca que vendió la firma de mis ancestros;me dijo te traigo esto porque es mi aniversario de casado y cuando  me casé por la iglesia, primero se casó tu abuelo y me dejó toda la alfombra y las flores de la iglesia y las pagó por mí y yo eso nunca me lo voy a olvidar. Entonces creo que para retribuir tengo que traerte esto que es tuyo. Mi abuelo ya había fallecido y para mí fue un gesto que trascendió la historia.

Esto pasa acá en este pueblo y a mí me pareció un gesto maravilloso el de mi abuelo y el de él».

Fotos «Museo Histórico Alejandro Barbich»

BTI

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1 COMENTARIO

  1. Excelente nota…..mejor la recorrida por el negocio…..y mejor la atención diaria en ese local….gracias por conservar lo nuestro, las raíces, nuestros orígenes, en estos tiempos de descarte y falta de identidad real. Se nota y respira el compromiso y la identificación que tienen con el negocio.
    A seguir adelante con el legado, la tradición y la cultura familiar.

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