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Hace cuatro meses dejaba de existir Sandro. Hace cuatro meses,miles de personas lloraban la muerte de un ídolo. Cuatro meses después, a las 11.55, Olga Garaventa llegó al cementerio. Luego de permanecer media hora, la viuda se retiró y habló en exclusiva con la edición impresa de Crónica en la puerta del lugar. Lo hizo por primera vez luego del fallecimiento del “Gitano”.

-¿Cuáles son sus sentimientos al venir a saludar a Roberto a este lugar?
-Cuando me doy cuenta de que estoy acá, no lo puede creer. No lo acepto, pero bueno, son cosas que tiene la vida y uno las tiene que aceptar. Si bien sabemos que tenemos un día para nuestro nacimiento y otro para nuestra partida, a mí me duele mucho esto y me cuesta superarlo.

-¿Pudo aceptar en este tiempo su partida?
-Roberto era una persona que llenaba mucho, era un ser maravilloso y por eso me cuesta mucho acostumbrarme a estar sin él. A pesar de que estuvimos juntos cinco años, es como si hubiera estado toda una vida. La realidad es ésta, que estoy sola, que lo extraño muchísimo y que lo necesito. Necesito su fuerza y su temperamento porque es un mundo difícil el bque me toca vivir.

-Encima usted es una persona de bajo perfil.
-Claro, además de eso, yo era una persona distanciada de lo que era su parte artística, entonces me cuesta mucho llevar esta vida adelante, pero bueno, se tuvo que ir a descansar y eso es lo que me deja tranquila, pero me cuesta mucho aceptarlo. Es muy difícil.Yo pensé que iba a estar con él para toda la vida.

-¿Lo amaba mucho?
-Era tanto lo que lo amaba que quizás no vi la realidad de su gravedad. De a poco pienso que me voy a ir acostumbrando, pero cuesta muchísimo.

-Vemos que la gente que lo recuerda a Sandro la saluda a usted con mucho cariño y la acompaña en esta jornada.
-Si, gracias a Dios tengo el apoyo de todos. Cuando alguien me ve en la calle me saluda con mucho cariño. Realmente tengo un gran amor de toda la gente que me responde.

-¿Cómo es un día suyo en esta fecha tan especial?
-Hoy voy a estar con mi familia, con mis nietas, que son preciosísimas, porque me buscan para esta fecha. Mi hija siempre tiene en esta fecha un argumento para que yo me quede con las nenas y estar con ellas es muy hermoso. Tengo dos hijos maravillosos, que sin ellos no sé qué sería, y el apoyo de mi amiga Carmen y de toda la gente que me quiere mucho.

-Sin dudas que los afectos la ayudan para seguir adelante…
-Eso mismo es lo que me ayuda a sostenerme, porque si no no sé cómo estaría en este momento.

-¿Va a realizar uan museo de Sandro en su casa de Banfield?
-No, ahí no porque ahí vivo yo. Si en algún momento lo decido, hay una propiedad en Capita Federal sobre la calle Pavón en la cual podría hacer un museo o un homenaje, pero en la casa de Banfield no porque conociendo como era Roberto sé que jamás le hubiera gustado exponer su casa públicamente y uno entonces tiene que seguir el camino de él.

Levantó el vidrio de su auto y partió rumbo a la casona de Banfield, donde la esparaba la soledad. Con Sandro los separa el destino, los une el amor.

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