En una de sus pocas apariciones públicas desde que le diagnosticaron cáncer de colon, Beatriz Salomón (65) habló de su ardua pelea contra la enfermedad.

«Es mi primera salida artística para venir a visitarte a vos», explicó la actriz, sentada en la mesa de Mirtha Legrand (92). «Estoy mejor. Ha sido un año terrible porque es muy cruenta esta enfermedad, es terrible. Me salieron bien los análisis de sangre, eso es importante», agregó, arrojando buenas señales.

Pero enseguida relató las duras consecuencias del tratamiento. «Hace una semana que como de todo. Pero antes no comía nada. Bajé 10 kilos y perdí toda la masa muscular. También perdí mi melena, esta es una peluca que me hizo mi coiffeur«, confesó la ex vedette.

En ese momento, la conductora quiso saber cómo estaba la relación con su ex marido, Alberto Ferriols. «Hubo un pequeño acercamiento, porque con la historia de que yo me enfermé, yo no podía cumplir las rutinas que tiene que cumplir un padre o madre. Así que tuvimos una charla y él se empezó a ocupar de las nenas. Es muy importante para ellas su presencia», sostuvo Salomón.

«Yo lo odiaba, mucho rencor, me hizo mucho daño durante muchos años, pero lo perdoné. Aprendí a perdonarlo porque es parte de la vida esto, y por mis hijas«, añadió sobre su ex, protagonista de aquella recordada y humillante cámara oculta emitida por el ciclo Punto Doc.

Luego, intentando contener el llanto, sostuvo que se apoyó mucho en ellas, sus hijas Noelia (18) y Bettina (15). «Fue tremendo, pero me agarré mucho de mis hijas, que son lo más importante y es la única manera de salir adelante. Son dos chicas hermosas, cariñosas, y yo lo único que quiero es que sean muy felices».

«Fue difícil cuando me lo dijeron», siguió la actriz. «Me lo dijeron ese mismo día. ‘Usted tiene esto’, y yo tuve que decirle a mis hijas. Se lo dije a la más grande primero. Y me dijo: ‘Ay mamá, no me dejes sola’«, recordó, visiblemente emocionada.

Vale recordar que Salomón viene peleándole al cáncer desde hace más de diez meses, y está entrando en la etapa final del tratamiento. «Esta semana me hacen la resonancia magnética para ver cómo estoy por dentro. Parece que después sigo con pastillas», aclaró.

Los problemas de salud de la actriz se fueron encadenando. A mediados de 2018 la habían internado por una hernia umbilical y allí le descubrieron el tumor. En diciembre del año pasado tuvo una infección urinaria que la obligó a permanecer hospitalizada en el Hospital Fernández, donde tuvo la mala suerte de caerse y fisurarse la cadera.

clarin.com

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