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También están denunciados el subcomisario Benavidez y el oficial Pío. El fiscal Manso inició la demanda al notar el intento para encubrir el homicidio del joven de 19 años.

El jueves 10 de febrero de 2011 Lucas Rotela cumplió 19 años. El sábado 12, dos días después, el policía Gonzalo Kapp le disparó por la espalda con su escopeta. Lucas estaba en la Plaza Colón junto a dos amigos y al ser sorprendidos por los policías salió corriendo con su moto al lado. Recibió los impactos de las postas de plomo que Kapp apuntó directamente contra él. Logró llegar a su casa, se desvaneció en la puerta pero antes alcanzó a decirle a su padre que un policía le disparó. Lo llevaron hasta el hospital, intentaron trasladarlo en un helicóptero sanitario pero el joven falleció antes de despegar.

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Kapp fue separado de la fuerza policial y condenado a prisión perpetua. Al mismo tiempo se inició una causa por encubrimiento donde están acusados el entonces comisario de Baradero, Raúl Franzoia, el subcomisario Javier Benavidez y el oficial Pío.

La causa por encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos fue impulsada por el fiscal Dr. Marcelo Manso de la UFI N° 5 de San Pedro y está a cargo del Dr. Hernán Granda de la UFI N° 7 de nuestra ciudad. La misma fue elevada a juicio oral y se estima que el mismo será el próximo año.

“En la causa por encubrimiento no me dejaron presentarme como querellante o particular damnificado sino que figuro como testigo”, dijo Miguel Rotela, padre de Lucas y aclaró: “En base al juicio por la muerte de mi hijo saltaron algunas irregularidades muy evidentes”.

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Una de las irregularidades fue que los policías sospechados dejaron asentado que a las cuatro de la mañana avisaron al fiscal lo ocurrido pero en realidad al fiscal lo llamaron casi cinco horas después.

Además, en el sumario querían dejar constancia que Rotela en el momento que aparecen los policías en la plaza mostró un objeto similar a un arma de fuego y por eso Kapp comenzó a disparar, como si hubiese sido una reacción del oficial para defenderse de un ataque del joven. Vale recordar que quedó demostrado que Rotela no estaba armado.

Tampoco las autoridades policiales preservaron la escena del homicidio.

“Más allá de la condena que recibió quién disparó contra mi hijo, el procedimiento policial se hizo mal, se supone que están para cuidarnos, no para hacer lo que hicieron”, expresó Rotela quien declaró como testigo en la causa por encubrimiento.

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El padre de Lucas manifestó que “hay que respetar los tiempos judiciales, esta es un causa lenta pero no se paró nunca, avanza con personas que tienen ganas de que sigamos creyendo en la justicia porque no creer en la justicia es creer en la venganza y eso no trae nada bueno”.

Rotela agradeció el desempeño del fiscal Manso de quien no objetó su accionar y pidió que “al juez que le toque la causa que lo haga sin miedo, con coherencia, sin sentirse presionado o intimidado, que actúe con la verdad”.

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La figura de Franzoia

Llegó a ser el jefe de la comisaría gracias a su amistad y vínculo familiar con el intendente Aldo Carossi ya que es ahijado de su padre. El polémico accionar del comisario durante su mandato al frente de la estación policial comenzó a ser cada más resistido en la comunidad y socialmente se pedía su reemplazo. Carossi lo defendió en cada momento. Fue Franzoia quien trajo a Kapp a recorrer nuevamente las calles de la ciudad porque el policía fue “castigado” por su conducta por el jefe anterior. Kapp, de civil, tuvo una discusión en la vía pública y al intentar esgrimir su arma de fuego se le cayó al piso. Por suerte esa noche no pasó nada más. Fue enviado a la zona rural. Franzoia lo trajo a la ciudad y junto a él llegó la tragedia. Carossi una vez más intentó mantener a Franzoia en el cargo pero fue insostenible. El caso Rotela motivó a remover toda la cúpula de la Bonaerense y Franzoia fue uno más del montón.

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Meses mas tarde, Carossi se desprendió de su protegido, denunciando que eran socios en la cria de ganado vacuno y le habian faltado animales. Una elegante manera de sacarse de encima a quien lo empezaba a perjudicar políticamente, sobre esa causa nunca se supo mas nada.

Publicado por La Autentica Opinión de Baradero- (Edición del viernes 02-10-15)

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4 COMENTARIOS

  1. Me sumo a lo que dice chacarero enojado, siempre brillante…..Todos deben pagar por la responsabilidad que les otorga el cargo.

  2. Por los juicios por la «Verdad» se condenó, previa detención, a Videla y a muchos de sus subordinados por aquello de «la obediencia debida». Cuando ocurrió lo del pibe Rotela (Lucas) Franzoia era el «obediente» de su superior, que fue el obedecido o sea Aldo Carossi, jefe de la Policía Comunal de Baradero de la que el obediente comisario recibía ordenes y jamás fue reprendido por algunos de sus «excesos» Así que el señor fiscal debe subir su mirada hasta el despacho de aquel e imputarlo. O Franzoía hacía y deshacía a su libre albedrío. Por «algo» hubo una sociedad entre el Jefe de la Policía Comunal y el Jefe de la Estación Policial.

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