En la noche del 9 de Noviembre de 1989, se comenzaba a reescribir un vergonzoso capítulo de la historia moderna que duró larguísimos 28 años, esa noche se iniciaba la caída del Muro de Berlín. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, Alemania estaba administrada por las cuatro naciones vencedoras, ante la falta de acuerdo entre EEUU, Inglaterra y Francia con la URSS, en 1949 se comenzó un proceso de división política del país. Los territorios en manos de la URSS se transformaron en la DDR (Deutsche Demokratische Republik), los controlados por EEUU, Inglaterra y Francia formaron la RFA (República Federal Alemana), esta división del país era insostenible en la trama urbana de Berlín. Las dificultades de la policía de la DDR para establecer estrictos controles en los puestos de control que solo eran unas pocas vallas en las calles principales hicieron que la cúpula de la Deutsche Volkspolizei solicitó medidas al Presidente del Consejo de Estado de la DDR, Walter Ulbricht. Su respuesta con la anuencia del consejo de ministros de la URSS fue la de construir un muro que consolidara la frontera de las dos alemanias en el casco urbano de Berlín, en absoluto secreto durante las primeras horas del 13 de Agosto de 1961 se comenzó la construcción. Custodiados por la Volkspolizei, integrantes del Ejército Popular Nacional comenzaron los desprolijos trabajos, las autoridades de la RFA quedaron paralizados, no reaccionaron a tiempo, tardaron un día en hacer la primera declaración y 48 hs en una protesta formal, ya era tarde, el muro estaba terminado. Con los años se fue consolidando, de los 155 Km de longitud, 45 pertenecían al casco urbano, solo se dejaron 5 pasos, aunque permanecieron cerrados hasta 1963. Si bien el muro se fue fortificando y ensanchando con zonas de seguridad, en 1975 se inició su mayor remodelación, se agregó un segundo muro de secciones de hormigón mas altos, con alambres electrificados, 300 torres de vigilancia, minas antipersonales y solo se dejaron 3 pasos, Helmstedt, Dreilinden y Friedrichstraße. Se calcula que mas de 200 personas murieron tratando de cruzarlo, algunos de ellos fusilados desde las torres y a la vista de todos. La decadencia económica y social de la URSS en la segunda mitad de la década del ’80 hicieron que Mijaíl Gorbachov no tuviera el poder suficiente para mantener el orden en las repúblicas satélites del Pacto de Varsovia, la juventud descontenta de la DDR vio la oportunidad de pedir cambios y comenzó a movilizarse. Pese a que el líder de la DDR, Erich Honecker, se mostraba firme, en las filas de la Volkspolizei y la Stasi había miembros que comenzaron a negarse a reprimir las manifestaciones, el 7 de Octubre de 1989 durante los festejos del cuadragésimo aniversario de la fundación del país a las dubitativas fuerzas de seguridad le costó mantener a raya a miles de manifestantes. La aparente inacción policial dio ánimo a las masas a movilizarse, el 30 de Octubre se llevó a cabo una marcha con mas 300 mil personas y el 4 de Noviembre en la Alexanderplatz se sobrepasó el medio millón. Esta muestra de poder popular hizo que 9 miembros del gobierno presentaran su renuncia, quedando en claro que ya no tenían ningún poder real. La noche del 9 de Noviembre de 1989 una manifestación espontánea de ambos lados de la frontera se concentraron en las adyacencias de la Puerta de Brandeburgo, pese a algún intento de la Volkspolizei de detener la horda, ambos grupos se subieron al muro, comenzaron a cantar viejas canciones populares alemanas y con rudimentarias herramientas comienzan a demoler el muro.
BTI

 

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