En la tarde de ayer, trabajadores y la empresa, llegaron a un acuerdo que puso fin al conflicto que llevaba más de dos semanas y con la planta cerrada.

La empresa, confirmó que no va haber despidos, pagará el 80% de los días caídos y se comprometió a ponerse al día con los reajustes salariales atrasados.

Pero aseguró que, al desplomarse los mercados internacionales por la crisis generada por la pandemia, la venta de sus productos es infinitamente menor y utilizará solo un plantel de entre 40 a 50 empleados para continuar su producción, mientras que el resto de los trabajadores permanecerá suspendido cobrando el 60% de sus haberes.

 

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