El hecho ocurrió ayer por la tarde en Serrano al 1300, a una cuadra de la avenida Córdoba; seis sospechosos fueron detenidos y la víctima debió ser internada en el Hospital Rivadavia

Seis jóvenes fueron detenidos este domingo en el corazón de Palermo Soho, acusados de haber abusado sexualmente de una chica de 20 años dentro de un auto. La intervención de una pareja de comerciantes de la cuadra fue crucial para salvar a la víctima. Los imputados están detenidos en distintas comisarías porteñas, a la espera de ser indagados en las próximas horas por abuso sexual agravado. Mientras, la joven ya fue dada de alta tras haber sido atendida en el hospital Rivadavia y ahora recibirá asistencia psicológica.

Fuentes policiales informaron a LA NACION que, pasado el mediodía del domingo, efectivos de la Comisaría Vecinal 14A de la Policía de la Ciudad llegaron hasta Serrano al 1300 para atender una denuncia sobre un flagrante abuso sexual hecha por una pareja de comerciantes de la zona. Al llegar al lugar, tras aquel llamado al 911, encontraron a cuatro personas dentro de un Volkswagen Gol y a dos que estaban en la vereda, en actitud de vigilancia.

Aquellos cuatro jóvenes forcejeaban con una chica, que apenas oponía resistencia mientras los hombres intentaban sacarla a la rastra -incluso, de los pelos-, del coche. La intervención policial puso fin a la situación y significó el rescate de la joven, que estaba semi desvanecida, aunque en uno de esos intervalos de lucidez alcanzó a afirmar que había sido víctima de una violación grupal. También aseguró que no los conocía y que no sabía cómo había terminado dentro del auto.

Según se informó, los seis sospechosos, de entre 20 y 24 años, quedaron detenidos “por abuso sexual” gravemente ultrajante, agravado por el número de partícipes. Fueron identificados por fuentes de la investigación como Ramón Ángel Pascual, de 23 años y domiciliado en Laferrere; Tomás Fabián Domínguez, de 21 y de San Miguel; Lautaro Dante Ciongo Pasotti, de 24 y con domicilio en San Martín; Ignacio Retondo, de 22 años, de Munro; Steven Alexis Cuzzoni, de 20 años y con dirección en Villa Crespo, y Franco Jesús Lykan, de 24 años, domiciliado en Carapachay, Vicente López.

Según información que circuló en las redes sociales, varios de ellos son compañeros en la Universidad Nacional de San Martín (Unsam).

Además, al menos uno de ellos -sería Retondo- militaba en la agrupación Lealtad Corriente Militante, ligada a La Cámpora, en Vicente López.

El concejal del Frente de Todos por ese distrito y referente de esa agrupación, Lucas Boyanovsky, repudió el hecho. En su cuenta de Instagram, en la que también se presenta como director de la Unidad de Gestión Local VIII del PAMI, Boyanovsky compartió un comunicado de Lealtad Vicente López y afirmó: “Es nuestra obligación ser implacables ante cualquier forma de violencia por razones de género”.

Violación grupal en Palermo | Quiénes son los seis detenidos

En tanto, la joven, de 20 años, fue trasladada al Hospital Rivadavia, adonde luego se reencontró con su familia.

Dentro del vehículo fueron encontrados cuatro envoltorios con picadura de marihuana (11,8 gramos), una pastilla de LSD (ácido lisérgico, un poderoso alucinógeno) y siete teléfonos celulares. Todos esos elementos fueron secuestrados por orden del juez en lo criminal y correccional porteño Marcos Andrés Fernández. También tomó intervención la Oficina de Violencia Sexual, que asistió a la víctima y a su familia, domiciliados en Tigre.

Una panadera de la cuadra afirmó que, al advertir el hecho, y tras llamar al 911, intentó rescatar del auto a la víctima, con ayuda de su esposo. Pero ambos fueron agredidos por algunos de los jóvenes, mientras otros seguían ultrajando a la joven, que hacía vanos intentos por defenderse del ataque sexual a plena luz del día.

“Vi que esos jóvenes estaban allí, tocando la guitarra y fumando marihuana. También vi que había una mujer y un hombre dentro del auto. Entonces comencé a ver más movimiento en la parte trasera del vehículo. Eran varios masculinos. Con mi marido nos acercamos y vimos que la estaban ultrajando a la chica. El que estaba en el asiento del conductor la tomaba de los pelos y la obligaba a que le practicara sexo oral, y los que estaban atrás la manoseaban. Luego salió uno y entró otro. Llamé al 911 desesperada y les dije que vinieran rápido, que estaban violando a una chica, y les dije que yo iba a ir a ayudarla”, dijo la comerciante, Natalia Concepción, a la prensa.

Su intervención, precisamente, fue crucial para detener el ultraje y retener a los abusadores hasta la llegada de la policía. El marido de Natalia se trenzó en lucha con al menos dos de los jóvenes, mientras la situación convocó la participación de otros vecinos. Cuando los uniformados arribaron, uno de los jóvenes pretendía llevarse a la víctima a la rastra.

Agregó: “La chica me apretaba la mano y me agradecía. Casi con culpa repetía que no sabía cómo había terminado allí, que no conocía a esos jóvenes y que no entendía cómo había terminado dentro del auto”.

Según fuentes de la investigación, se sospecha que los abusadores se turnaron para violar a la chica, mientras el resto vigilaba que nadie los interrumpiera.

Tras la intervención de la policía, decenas de vecinos rodearon a los uniformados y al auto junto al cual, sentados en la calzada, estaban los jóvenes detenidos, a los que les gritaban “¡violadores!”, al tiempo que, algunos, cuestionaban la tardanza de los efectivos en tomar intervención y poner fin al abuso.

LA NACION

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