El cardenal argentino es uno de los candidatos a suceder a Benedicto XVI, gracias a su edad.

El cardenal argentino Leonardo Sandri es uno de los candidatos a suceder al papa Benedicto XVI una vez que renuncie a su cargo, el 28 de febrero de este año.

De acuerdo a las declaraciones de ex embajador ante el Vaticano Esteban Caselli, «hay grandes posibilidades de que el cardenal Sandri» asuma el lugar que Benedicto dejará vacante a fines de mes. «Sandri fue asesor de asuntos generales en la Secretaría de Estado en el Vaticano y fue la voz de Juan Pablo II cuando ya estaba mal de salud», evaluó Caselli, quien consideró que la cúpula de la Iglesia Católica buscará un «Papa joven» para que pueda permanecer en el cargo al menos 15 años.

Ordenado sacerdote el 2 de diciembre de 1967, el hincha confeso de Racing de Avellaneda, fue incardinado en la arquidiócesis de Buenos Aires, donde se desempeñó como vicario parroquial y secretario del Cardenal Juan Carlos Aramburu. Enviado a Roma a continuar sus estudios en 1970, ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede en 1974.

Sandri sirvió en las nunciaturas en Madagascar y Mauricio; en la Secretaría de Estado, 1977 a 1989; y en la nunciatura en los Estados Unidos de América como observador permanente de la Santa Sede ante la Organización de Estados Americanos (OEA), 1989 a 1991. En 1991, fue designado administrador de la prefectura de la Casa Pontificia y en 1992, asesor de la Secretaría de Estado para asuntos generales, 2 de abril de 1992.

En 1997, fue electo Arzobispo de Cittanova y nombrado nuncio en Venezuela. Consagrado el 11 de octubre de 1997, en la patriarcal basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano, Secretario de Estado, asistido por el Cardenal Juan Carlos Aramburu, Arzobispo emérito de Buenos Aires, y por Giovanni Battista Re, Arzobispo titular de Vescovio.

En 2000, fue nombrado Sustituto de la Secretaría de Estado para Asuntos Generales. Anunció al mundo la muerte del Papa Juan Pablo II el 2 de abril de 2005 desde la Plaza de San Pedro y leyó los mensajes del Papa cuando su enfermedad no le permitió al pontífice leerlo.

Además de ser nombrado por Benedicto XVI cardenal de la Santa Iglesia Romana en el Consistorio del 24 de noviembre de 2007 es también Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.

Consejero del CAL, miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (Propaganda Fide), de la Congregación para los Obispos, de la Congregación para la Educación Católica, del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, del Supremo Tribunal de la Segnatura Apostólica, de la Pontificia Comisión por lo Estado de la Ciudad del Vaticano y Gran Canciller del Pontificio Instituto Oriental.

 

24con.com

Comentarios de Facebook