Lo detuvieron y lo liberaron sin presentar cargos, pero todavía no le devolvieron el auto que usa para trabajar. «Esto me jodió la vida», contó desesperado.

Jorge Sesto vive en Ituzaingó, provincia de Buenos Aires, y maneja un taxi por la Ciudad de Buenos Aires como medio de subsistencia. Pero el año empezó con un panorama adverso: ya llegaron las cuentas de enero con sus correspondientes aumentos, y la policía le secuestró el auto que usa para trabajar tras acusarlo de atropellar a un oficial.

Sesto pasó casi cuatro horas con su taxi estacionado al costado de la avenida Álvarez Thomas tras haber cruzado Lacroze, donde supuestamente atropelló a un efectivo de la Policía de la Ciudad. El episodio se dio pocos minutos después de las 20 del viernes pasado, apenas comenzado el ruidazo en Colegiales contra las medidas económicas del gobierno de Mauricio Macri.

«Venía por Álvarez Thomas con un pasajero que tenía que llevar a unas cinco cuadras cuando quedé trabado en Lacroze. La policía me hizo pasar. Pasaron dos coches, pasé yo y escucho un ruido atrás. Un policía se me paró al lado y me dijo ‘me lastimaste el brazo, me llevaste por delante’. Me lo mostraba, lo torcía todo y no tenía nada», relató el taxista a minutouno.com

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