Con la llegada del Párroco Lucas Martinez, se han vuelto a realizar actividades vinculadas al calendario religioso que hacía mucho tiempo que se dejaron de hacer en Baradero.

En la noche del jueves frente a la Iglesia Santiago Apóstol, en recordación a San Pedro y San Pablo se quemaron dos muñecos confeccionados por los alumnos de la OEP y el Colegio San Jose.

Para los cristianos, el 29 de junio es la fiesta de San Pedro y San Pablo, el primer Papa y el gran Apóstol de los Gentiles. Según la tradición, ambos fueron ejecutados alrededor del año 67, por orden de Nerón. Pedro fue crucificado cabeza abajo según su deseo, por considerarse indigno morir como su maestro. Pablo fue conducido a Ostia, y allí fue decapitado.

La muerte de los Apóstoles por crucifixión y decapitación se asocia de este modo, en el rito de la fogata, con el sacrificio en la hoguera.

El sentido purificador atribuido al fuego, se mezcla con el martirio de los santos Pedro y Pablo.

Así, en lo alto de la «fogarata» no suele faltar “el muñeco”, una figura humana hecha al modo de los espantapájaros, que es quemado como expiación colectiva, o para rendir homenaje a mártires inocentes.

En esta ocasión, la alegoría serán dos caras una con un celular y otra con auriculares mirando una para cada lado representando la falta de escucha, la incomunicación.

Mucha gente estuvo presente en la Santa Misa y la quema de los muñecos. Soplan aires de renovación en la Parroquia, algo que se percibe y se festeja.

 

Fotos Pablo Berninger

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