Seis años sin Pappo.

Se cumplen seis años de la muerte de uno de los músicos más representativos de nuestro rock. El “Carpo”, “Pappo” o “Norberto Napolitano” es una parte de nuestra historia y cada vez que escuchamos su nombre nos remite directamente a su guitarra.

Este hijo de italianos se inclinó desde muy chico por la música. El piano de su hermana sirvió de banda de sonido para el pequeño. Mientras despertaba su pasión por los autos seguía de cerca la música. Un día, la viola llegó a sus manos y todo cambió.

Era muy joven cuando aportó sus servicios en el grupo Conexión N° 5 o cuando conoció a Miguel Abuelo y se sumó en los primeros Los Abuelos de la Nada. Cuando el cantante dejó la banda para probar suerte en Europa, Pappo se sumó el grupo al hombro.

También, tocó con Los Gatos en lugar de Kay Gallifi, cuando este último siguió su carrera en Brasil. El grupo cambió por completo; del marcado estilo beat pasó a un rock más duro. Pappo´s Blues fue su banda. En ella sacó toda su carga creativa y sorprendió con sus canciones. Viajó mucho y vio a los más destacados artistas y mejoró su estilo.

Con Alejandro Medina y Junior Castillo sorprendieron con Aeroblus, duró poco pero fue valioso. A principios de los 80 llegaría el adiós de Pappo´s Blues y el hola Riff. Con esta banda desarrolló su faceta más pesada. La banda se consolidó como un exponente del rock pesado nacional. Cambió su imágen: sumó las cadenas y el cuero a su vestuario.

En 1984 comenzó con su carrera solista y en el estadio Obras grabó un disco doble “En concierto”. Pero Riff y Pappo´s Blues siguieron presentes en su vida.

Su punto más alto fue cuando giró por los Estados Unidos. A fines de 1992 subió al escenario para deslumbrar con su guitarra como invitado de B.B. King. Luego, tendría una segunda oportunidad dos años después en el Madison Square Garden de Nueva York.

“Buscando un amor” (2003) fue su último disco. En la madrugada del 25 de febrero lo sorprendió la muerte. Sus seguidores lo despidieron como a un grande. Se fue físicamente pero quedó su música, su legado

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