Luis Verdina
Luis Verdina

 

Uno trata de entender e interpretar la política, pero entender e interpretar a los políticos es una tarea que rompe con todos los parámetros de pesas y medidas y agota todas las escuelas de lógica que la psicología intenta explicar en cada uno de los textos que se han publicado hasta el momento. El viernes, en la sesión extraordinaria del HCD, los concejales por unanimidad aprueban un proyecto de ordenanza presentando por nuestra ONG. Un proyecto que de ser aprobado por el Ejecutivo, en la próxima instancia, colocaría al municipio de Baradero en una situación de privilegio con respecto a otros en el posicionamiento de éste en el contexto de los derechos humanos. La institucionalización del tema de la búsqueda de la verdadera identidad de origen formaría parte de la órbita municipal. Para que se entienda, el estado reconoce este tema y garantiza que los derechos y legislaciones vigentes sobre el derecho a la verdadera identidad de origen tengan al estado como garante y ejecutor de las mismas. Si el concejo el viernes dio un paso tan importante y de alguna manera reconoce que el aporte de nuestra ONG sirve como herramienta para que Estado y ésta interactúen entre sí favoreciendo el bien común, en este caso un derecho humano fundamental, no se comprenden semejantes fluctuaciones políticas. En la mencionada sesión estaban todos, los mismos que unánimemente aprobaron la ordenanza y escucharon cuando la presidenta del concejo invita a todos los bloques a participar del acto de nuestra institución, que invitación de por medio, realizaría el otro día a la mañana, y que además ese mismo concejo entregaría un reconocimiento a la agrupación de parte de éste por considerar nuestra labor de carácter humanitaria y solidaria. Hecho que ocurrió durante el acto como se había previsto, pero el marco no fue el mismo. Sorprendentemente ningún concejal oficialista estuvo presente, repito, ningún concejal del Frente para la Victoria estuvo formando parte del acto. Ni siquiera la presencia de una Madre de Plaza de Mayo, de una Abuela, y hermana de desaparecidos movilizó a los representantes de un partido que tiene a los derechos humanos como política de estado, los mismos que seguramente el 24 próximo durante el acto oficial podrán cara de compungidos y formarán parte de los actos en una fecha que pocos la utilizarán como reflexión. No lo iba a decir pero este tipo de actitudes, que rompen toda lógica como dije al principio, me hacen pensar en voz alta sobre el doble discurso de algunos a los cuales pensé que les quedaban algo de coherencia, o señales positivas en favor de las relaciones institucionales. Hace poco fue vox populi que el presidente del bloque oficialista fue discrimando en los dichos de un periodista local a través de un comentario en un semanario local. Una de las primeras reacciones desaprobando semejante acto fue la de ¿quienes somos? que envió una nota al concejal solidarizándose y dando todo el apoyo tácito. En este caso no nos importó de qué partido era el concejal, no antepusimos nada entre la víctima y el hecho condenatorio, simplemente estábamos donde debíamos estar y posicionarnos, y para nada pesó nuestra relación institucional y personal con el ejecutivo ni con otros concejales del bloque. Esto indica una total neutralidad a la hora de hace cumplir nuestras obligaciones que excedían en ese caso nuestro marco, porque además de que nuestra actividad no se circunscribe en esa problemática propiamente dicha, no obstante y antes que nada somos un organismo de derechos humanos y si alguien, no importa quien, es victima de un acto discriminatorio nuestra obligación indica dónde debemos posicionarnos indefectiblemente. Hoy el presidente del bloque del FPV estuvo ausente sin aviso, y sus pares también. No se trata de devolver gentilezas, simplemente era cuestión de principios que decimos defender, porque después no nos podemos rasgar las vestiduras y decir que somos defensores de los DDHH cuando en mi propia casa llegan dos mujeres con pasado y presente y un apellido como Pimentel que son una gran parte de la historia viva de la lucha de los DDHH en nuestro país. Ni qué hablar de la máxima autoridad estatal en materia de los derechos humanos, que su nota de adhesión prometida nunca llegó al recinto para ser leída.

Viniendo una Madre, una Abuela y una Hermana, mas un miembro de la APDH, mínimamente tendría que haber habido una señal de presencia institucional dada la jerarquía de los visitantes que llegaban a “la casa de la democracia” como se pasó a llamar el salón del HCD de Baradero, ¿o debo decir la casa de “los obedientes”?. Lo de ustedes hoy fue patético concejales oficialistas Depauli, Sanzio, Piñero y González, (no lo menciono a Marcelo Elmer porque me avisó personalmente que no estaría en Baradero el día anterior). El fin, ¿qué le pasó al oficialismo hoy que cuando tendría que haber demostrado una señal de madurez política y compromiso con el tema estuvo borrado por completo? El secretario de Cultura presente y en representación del Ejecutivo cumplió, y un vuelo rasante del secretario de Gobierno fueron las únicas presencias, junto al joven Juan Ramos, que el oficialismo aportó al acto, cuando en realidad era mayor responsabilidad del legislativo oficial hacerse presente ya que el acto sucedió en su propia casa. Vuelvo a la pregunta del título ¿Qué lectura política cree Usted que debo hacer? Yo ya la hice, ¿y Usted?

Luis Verdina – Pdte. Agrupación ¿Quiénes somos?

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