En Uribelarrea, en un antiguo edificio que supo ser pulpería, hotel y almacén de ramos generales, funciona “Pueblo escondido”, donde la familia Carello elabora fiambres artesanales.
En Uribelarrea, en un antiguo edificio que supo ser pulpería, hotel y almacén de ramos generales, funciona “Pueblo escondido”, donde la familia Carello elabora fiambres artesanales.

Recorrer la provincia de Buenos Aires puede convertirse en una aventura sorprendente para quien parte de la gran ciudad con el afán de descubrir costumbres, relatos históricos perdidos en el tiempo y paisajes naturales incomparables. A quienes viven en el interior bonaerense, la cotidianeidad les va anestesiando la capacidad de asombro ante aquellos lugares que tienen interiorizados. Eso que al lugareño le resulta monótono, al recién llegado puede conmoverlo y ponerlo ante una experiencia imborrable.

Rescatar y poner en valor esos aspectos que hacen únicos a los pueblos que están tierra adentro es lo que se propone el Programa Pueblos Turísticos desarrollado por la Secretaría de Turismo bonaerense. En articulación con los habitantes y los municipios, busca crear las condiciones ideales para el fomento del turismo comunitario, generando en las pequeñas localidades una identidad, fuentes de empleo y recursos genuinos.

 

Alcances

 

El programa lanzado en 2008 por el secretario de Turismo, Ignacio Crotto, ya cuenta con 15 localidades adheridas a las que se intenta fortalecer como destino turístico. Leandro Zanoni, director provincial de Turismo Social y Comunitario, bajo cuya órbita se encuentra el Programa Pueblos Turísticos, sostuvo que «la puesta en marcha del programa se hizo por indicación expresa del gobernador, con el eje de trabajo puesto en las más de 500 pequeñas localidades que tiene la provincia. Había algunas experiencias previas de distintos organismos, pero no teníamos dentro de la secretaría un dirección que trabajase de manera específica con todos los condimentos que implica el fomentar en pequeñas localidades el turismo comunitario que es, básicamente, el desarrollo turístico del destino por parte de los pobladores».

Si bien el programa apunta a asistir a pequeñas localidades, que son aquellas que tienen menos de 2.000 habitantes, muchas tienen apenas entre 100 y 200 pobladores. Para comenzar a trabajar, los vecinos de los pueblos deben vencer ciertas resistencias al cambio y prejuicios. En ese sentido, en diálogo con Ámbito Municipal & Desarrollo Federal, Zanoni explicó cuáles son las mayores dificultades que se encuentran al momento de poner en marcha el programa: «Son variadas, como son variadas las localidades. Hay que empezar trabajando en el aspecto social, en el conocimiento de la idiosincrasia de esa localidad. Se trata de comenzar a rescatar el atractivo de un montón de aspectos que tienen cada uno de los lugares».

El programa apunta a generar emprendimientos turísticos autosustentables y sostenibles, donde los pobladores sean losresponsables del desarrollo de los distintos proyectos. Para ello, se procura resaltar aspectos vinculados al patrimonio natural, cultural, social, arquitectónico y gastronómico que le otorgan un plus diferencial a cada pueblo. La modalidad de turismo de carácter vivencial, en el cual también se rescatan la simplicidad y las costumbres que hacen a cada localidad, requiere de un trabajo coordinado entre los distintos actores comprometidos con la iniciativa: pobladores, municipio y autoridades de la Secretaría de Turismo. Al respecto, Zanoni dijo: «Al tratarse de un programa territorial, es fundamental la pata municipal; es uno de los ejes que más se tienen en cuenta al momento de ir definiendo los destinos. Es necesaria la interacción y la comunicación fluida entre el pueblo, la localidad, sus municipios y la provincia. De hecho, cada vez que concurrimos a las localidades, lo hacemos con las autoridades municipales del área de la temática que se aborde».

Respecto de la amalgama que debe existir entre los distintos actores del programa, Diego Gallardo, secretario de Cultura, Educación y Turismo del partido de Baradero, se refirió a la experiencia que están desarrollando en la localidad de Santa Coloma: «La implementación de la iniciativa mediante la articulación de la Secretaría de Turismo, el municipio y el sector privado permite generar una posibilidad cierta de desarrollo local. En ese sentido tenemos que resaltar la presencia de la Secretaría de Turismo y de la Dirección de Turismo Social y Comunitario. También destaco las tareas del resto de las áreas de la Secretaría que trabajan en todo lo que tiene que ver con las propuestas turísticas, no sólo de Baradero, sino de toda la región norte de la provincia».

 

Capacitación

 

Uno de los aspectos centrales para el fortalecimiento de los pueblos como destinos turísticos es que los habitantes puedan adquirir las distintas herramientas que es necesario aplicar para darles sustentabilidad a los emprendimientos. «La capacitación es un área fundamental del programa. De hecho, en muchos pueblos, que se han incorporado en el inicio en 2008, se van planteando nuevos cursos para lograr el asociativismo en el aspecto comunitario, la definición de los atractivos y de los circuitos, la interacción con los distintos prestadores y la relación con los artesanos. También estamos trabajando en algunas localidades en una gastronomía identitaria, en mostrar esos aspectos culinarios que distinguen a cada una de las poblaciones. Por ejemplo, la gastronomía alemana que se encuentra en la comunidad de Santa María, que es una colonia de alemanes del Volga. El objetivo es ir avanzando en conjunto con cada uno de los prestadores del lugar esos aspectos que hagan prevalecer lo que los une, sin limar las diferencias que los hacen únicos», analizó Zanoni.

Para lograr el objetivo en cada una de las localidades, el programa de turismo comunitario está integrado por cinco subprogramas articulados y complementados en una estrategia de desarrollo que robustece la implementación de cada una de las propuestas turísticas.

En cuanto a los logros ya alcanzados por el Programa Pueblos Turísticos, el director de Turismo Social y Comunitario resaltó que «es una satisfacción ver el crecimiento porque estamos en contacto directo con los pobladores de las localidades, quienes van viendo en el turismo un eje transversal de desarrollo y una potencialidad de anclaje en sus lugares, fundamentalmente nos llena de alegría el hecho de que puedan vislumbrar un futuro en su localidad y favorecer el arraigo».

 

Por: Guillermo Gammacurta

http://www.ambito.com

Comentarios de Facebook