Entre enero y septiembre de este año, en la Provincia de Buenos Aires ya se robaron 18.938 motos, según datos oficiales. Mañana habrá una marcha de motociclistas frente a la Facultad de Derecho de la UBA en reclamo de seguridad

En en el marco del aumento de la inseguridad, especialmente en el Conurbano, entre enero y septiembre de este año, en la Provincia de Buenos Aires ya se robaron 18.938 motos, según datos oficiales provistos a Infobae por el Ministerio de Seguridad bonaerense. Y si bien desde esta cartera aseguraron que este delito “viene bajando desde 2019″, la proyección para el 2022 arroja un total de 25.310 robos, una cantidad similar a la del año pasado, cuando se registraron 25.371, según los datos aportados por el Ministerio a cargo de Sergio Berni. Estos números equivalen a 70 motos robadas en promedio por día en la Provincia.

Esta modalidad delictiva viene acompañada de un fenómeno que se incrementó en los últimos tiempos: el robo de motos de alta gama para exhibirlas como “trofeo” en las redes sociales. El objetivo es “alardear” con rodados de alto valor, inalcanzables para los delincuentes, y “ganar jerarquía” en el mundo del delito. En muchos casos, luego, los asaltantes las queman ante la imposibilidad de seguir usándolas sin exponerse a ser atrapados.

El objetivo son motos como la BMW modelo GS de 1200 cilindradas que manejaba el empresario Andrés Blaquier cuando fue asesinado el sábado pasado mientras manejaba por la Panamericana, valuada en unos USD 45.000. El señalado como su presunto asesino, Luciano Jesús González, de 18 años, le disparó un tiro en el pecho luego de perseguirlo en otra moto que manejaba una joven identificada por las autoridades como Brisa Villarreal.

También son buscadas las Triumph o las Ducati, con un valor de mercado que va de los USD 20.000 a los USD 60.000. Para acceder a ellas, los delincuentes recurren a modalidades cada vez más violentas. “Te tiran a las piernas. Nos están cazando”, le dijo Esteban Grimalt, quien en su canal de Youtube (EGvideos) denuncia la situación que están viviendo los motociclistas, y recoge testimonios de víctimas de robos de sus vehículos.

Grimalt destacó el aumento de la violencia alrededor de los asaltos a motociclistas, que se da principalmente en autopistas y accesos en el Gran Buenos Aires. “Por el aumento de robos, muchos motociclistas están saliendo a la calle armados y los ladrones están cada vez más agresivos, quieren anticipar el tiro, antes de que se lo coman ellos. Se te ponen a la par y te tiran a las piernas para que pares o te caigas, y tener tiempo para agarrar la moto y escaparse. Es como si salieran a cazar, para después sacarse una foto con la presa y mostrarla en las redes sociales”.

Otro usuario y amante de las motos que sale en grupos de “rodada”, Alejandro Spoltore, confirmó este aumento en los asaltos para quedarse con los vehículos: “Los que andan por la Panamericana con una moto de alta cilindrada saben que tiene el boleto picado. Y en la autopista Ezeiza-Cañuelas, te salen a robar a cara descubierta a plena luz de día, con tiros de por medio”.

Las motos de alta gama resultan imposible de vender en el mercado ilegal al no tener papeles, y a diferencia de lo que sucede con el robo de motos medianas y chicas, que alimentan el mercado negro de autopartes, la mayoría de alta cilindrada no tienen ese destino. “Un usuario de una moto que vale USD 45.000 no va a ir a Marketplace (una plataforma de venta de artículos online de Facebook), donde se venden gran cantidad de cosas robadas. A lo sumo, si no consigue un repuesto importado, se lo hace traer de afuera porque tiene recursos”, señaló Grimlat.

¿A qué se destinan? Además de exhibirlas como “trofeo”, los delincuentes las usan para correr picadas, y, en muchos casos, luego las prenden fuego, porque no pueden seguir usándolas al ser llamativas. “Otra parte se pintan y se mandan al interior del país con patente falsa, y una parte menor va a Paraguay”, detalló Spoltore, quien a su vez es operador de seguros y conoce bien el mercado de autos y motos.

“Tierra de nadie”

Los usuarios de motos consultados por este medio coincidieron en que este fenómeno viene de la mano de la “falta de policías en los accesos de la Provincia”, aún en los más transitados, que se convirtieron en “tierra de nadie”, “Hoy, después de lo que pasó con Blaquier, están las autopistas llenas de policías y los delincuentes están guardados. Pero tuvo que haber un asesinato. Si no hay un plan de acción real de acá en más, en 10 días van a volver”, se lamentó Grimlat.

Por este motivo, diferentes grupos de motociclistas autoconvocados realizarán mañana sábado una protesta frente a la Facultad de Derecho de la UBA, desde las 11 de la mañana, en el barrio de Recoleta. “La convocatoria fue espontánea entre grupos y clubes de cada marca de motos, y es contra la inseguridad de los motociclistas. No se va a rodar para no entorpecer las calles de la Ciudad”, le dijo Spoltore a Infobae, quien participará y adelantó que la protesta tendrá mucha concurrencia.

Grimalt, uno de los organizadores, detalló: “La marcha la estamos haciendo como un petitorio de cuatro ítems. Estamos reclamando mayor prevención, porque es uno de los factores más importantes. Necesitamos mucha más presencia policial, motos patrullando los accesos, las salidas de la Ciudad, anillos de seguridad y garantías policiales por parte de las autoridades de gobierno”. También reclamarán “seguridad para poder circular” en sus motos “Nos están matando a todos”, advirtió.

“Y pedimos justicia para meter presos a los delincuentes y motochorros, y condenas ejemplares que se cumplan realmente. Que la policía capture a estas personas y la justicia garantista no los deje libres porque considerar que el delito es encubrimiento, y no robo”, agregó este experto en motocicletas, que trabaja como empleado de una empresa y es uno de los que viene trabajando para visibilizar la situación de inseguridad que atraviesan.

La elección de la Facultad de Derecho para la protesta no fue casual. “La justicia es muy responsable en lo que está pasando, sino el responsable principal, porque tendría que actuar de oficio y enviarle las órdenes que necesita a la policía para realizar los allanamientos, las capturas y los cierres de grupos en las redes donde se venden motos y autopartes robadas”, reclamó.

Para Grimalt, el aumento de los asaltos a motociclistas solo se explica por “la impunidad que rodea a este tipo de delitos”, especialmente cuando no hay una víctima que pierde la vida o queda malherida. “Al darse cuenta el que roba motos chicas que no le pasa nada y no tiene ninguna penalidad, va por motos de alta gama”. Y explicó que cuando la Policía detiene a alguien con una moto robada, la figura legal que le aplica la Justicia es la de encubrimiento de otro delito (el robo) cuyo autor se desconoce, o no se puede probar que sea el que la manejaba. “Si lo agarran con moto sin documentación, o con pedido de captura, le hacen una causa por encubrimiento y a las dos horas está libre. Le sacan la moto, pero el chorro sale después a buscar otra, si ya sabe que no le va a pasar nada. Se está generando un círculo vicioso”, señaló.

Desde la cartera a cargo de Berni – quien luego del asesinato de Blaquier, también a apuntó a los jueces por no detener o mantener presos a delincuentes-, aseguraron sin embargo que hubo “una baja” en los episodios de inseguridad: “En general, según el análisis de la Procuración (de la Provincia de Buenos Aires) y los datos que manejan e hicieron públicos, la mayoría de los delitos descendieron. Siguen siendo muchos, pero en porcentajes y cantidades descendieron”, señalaron. La marcha de mañana lo tendrá a Berni probablemente como uno de los destinatarios de los pedidos, pero lo encontrará lejos del lugar del reclamo.

Infobae

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