Lo dijo Lucía Topolansky, la senadora y esposa del presidente uruguayo José Mujica. El presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, viajó a Cuba donde delibera toda la cúpula del chavismo.

En contraste con la escasa información oficial que se da en Venezuela sobre la salud del presidente Hugo Chávez, el gobierno uruguayo reveló que la situación del mandatario es “muy delicada y bastante imprevisible”.

La afirmación la hizo Lucía Topolansky, senadora y esposa del presidente uruguayo José Mujica, al portal UNoticias. Explicó que esos datos provienen del embajador de Venezuela en Uruguay, Julio Chirino, quien se encuentra en La Habana, así como del representante uruguayo en Cuba, Ariel Bergamino.

Topolansky sostuvo, además, que el estado médico del presidente venezolano es «complejo», y agregó que hace caso omiso a las especulaciones. «Ya escuché más de 40», subrayó.

También señaló que Mujica pensaba visitar a Chávez en La Habana, pero le explicaron que «no hay posibilidad de verlo», por lo cual el viaje no tenía sentido.

Las revelaciones de Topolansky coinciden con la preocupación mostrada por el gobierno venezolano. Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y segundo en el mando después del vicepresidente Nicolás Maduro, viajó ayer a Cuba para unirse a la comitiva que rodea a Chávez.

«Cabello viajó la tarde de este miércoles a La Habana. Se desconoce la agenda que llevará en su visita”, informó la publicación venezolana de tendencia oficialista Ultimas Noticias, sin citar sus fuentes.

La capital cubana se ha transformado en el centro de decisiones de la delicada situación que enfrenta el gobierno venezolano ante la inminencia del 10 de enero, cuando Chávez debería asumir su cuarto mandato, tras ganar las elecciones del 7 de octubre.

Además de Maduro y Cabello, se encuentran en Cuba la compañera del primero y procuradora general, Cilia Flores, el hermano de Chávez y gobernador de Barinas, Adán Chávez, y el yerno del presidente y ministro de Ciencia y Tecnología Jorge Arreaza.

Cabello podría ser reelecto a la cabeza del cuerpo legislativo el próximo sábado por la mayoría chavista, posición que pondría al número dos del chavismo con posibilidad de asumir la presidencia temporal en Venezuela, dependiendo de los distintos escenarios que surjan de una ausencia de Chávez.

Según la Constitución, el presidente del Parlamento debe asumir la presidencia temporal en caso de falta absoluta de un jefe de Estado que no tomó posesión, mientras se convocan elecciones.

Los especialistas en la política venezolana cuentan que Cabello y Maduro suelen tener posiciones diferentes, ya que cada uno representa una vertiente distinta del chavismo. Pero se presume que en estos momentos están tejiendo una alianza táctica que les permita superar la crisis actual.

Clarin.com 

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