Ocurre casi a diario, pero en los últimos días a consecuencia de las fiestas de fin de año y por momentos la lluvia, se produjo un verdadero embotellamiento de tránsito especialmente en calle Anchorena entre Santa María de Oro y Darragueira. La causa, además de las enumeradas, es la presencia del semáforo ubicado en la esquina de Darragueira y Anchorena que, lejos de facilitar el tránsito, se ocupa de complicarlo.
Varias cosas contribuyen a que eso suceda, la modificación de calle Anchorena a hecho que el ancho de la calzada sea más estrecho con lo cual no pueden circular, los automóviles, más que de a uno en fondo razón por la cual se hace larga la fila provocando que se generen más problemas. Uno reside en que el tránsito se lentifica, otro, que en más de una oportunidad la fila obstruye las esquinas de las transversales Santa Mª de Oro y Malabia y los automóviles que circulan por estas calles no pueden cruzar porque el paso está obstruido por los autos que se hallan detenidos en razón de que el semáforo detuvo la fila y esos autos, sin quererlo sus conductores, quedaron parados allí.
Algo similar ocurre en Santa María de Oro cuando los automotores que vienen por ésta quieren girar hacia Anchorena y se encuentran con que la fila llega hasta donde ellos están por lo que no hay sitio para ubicarse en la cola debiendo optar por aguardar que haya espacio, y con ello obstaculizar a todos los que vienen detrás o seguir por Oro, en casos forzosamente, para descomprimir la situación.
Esto que sucede tiene una arista perjudicial para los comerciantes de la zona y es que muchos automovilistas, ante el verdadero «matete» de tránsito, deciden no circular por allí y se dirigen a otros sectores donde no haya tanto problema para andar.
Según lo que El Diario pudo establecer, recurriendo a la opinión de los vecinos de la calle Anchorena, es que una posible solución sería dejar el semáforo de Darragueira, durante cierto horario al menos, en amarillo intermitente para que no haya semejante atolladero. Con probar no cuesta nada.

El Diario de Baradero

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