cosas_640x480

«Toqué fondo y mis hijos me rescataron de la locura», contó Ginette Reynalsobre sus adicciones, a cuatro años de la muerte de su esposo Miguel Pando.

«Llegué al fondo del océano. No me importaba nada. Es un estado de locura y, en mi caso, no fue que un día me di cuenta y dije ‘basta’. Sentía que estaba dentro de un pozo con paredes de barro y que trataba de agarrarme para salir y me patinaba», relató Ginette a revista Hola! Argentina.

«Estar tan bien hoy se lo debo a ellos: mis primos, mis tías y, fundamentalmente, mis hijos, que me dejaron hacer mi proceso. Porque yo tuve que destruirme, quemar el modelo completo, para poder salir adelante y renacer», detalló.

La ex modelo asegura que ahora se siente «bárbaro», que sale a caminar y comenzó a estudiar pintura y baile: «Me siento como saltando en una cama elástica. De nuevo soy dueña de mi vida y me siento centrada. Tengo ganas de volver a enamorarme pero cuando aparece la posibilidad me retraigo. Mi psicólogo dice que es porque recién ahora mi herida está cicatrizando».

Pando falleció el 24 de enero de 2011 en su casa. Tenía 44 años y meses atrás le habían detectado un tumor cerebral. La ex modelo y el polista llevaban 15 años de casados y tenían un hijo en común: Gerónimo, de 16 años. Además, la ex modelo tiene otros dos hijos, Mía (22 años) y Martín (21), fruto de su relación con Manuel Flores Pirán.

www.ratingcero.com 

Comentarios de Facebook